Sídney (Australia), 6 jun (EFE).- «No estabais equivocados, las leyes lo estaban», declaró este jueves el líder regional de Nueva Gales del Sur, la última región de Australia en disculparse de manera oficial por las leyes que perseguían y castigaban las relaciones homosexuales.
Hasta 1984, Nueva Gales del Sur, el estado más poblado de Australia y cuya capital es Sídney, criminalizaba las relaciones entre personas del mismo sexo, que podrían ser castigadas con severas penas de cárcel.
«Estamos aquí para pedir perdón por cada vida que fue dañada, perjudicada o destruida por estas leyes injustas. Tanto a los que sobrevivieron a estos terribles años y como a los que nunca lo lograron», declaró en el parlamento regional el jefe de gobierno de Nueva Gales del Sur, Chris Minns.
«Lo sentimos por cada persona condenada en virtud de una legislación que nunca debería haber existido, por cada persona que experimentó pérdidas como resultado de esas leyes, por cada persona que perdió un trabajo, que perdió su futuro o que perdió el amor de su familia y amigos», remarcó Minns.
Con estas palabras, todos los estados y jurisdicciones que componen Australia han pedido disculpas por estas leyes discriminatorias, de procedencia colonial, que castigaban los «delitos antinaturales», como la sodomía, con al menos cinco años de prisión.
Los diferentes territorios australianos dejaron de criminalizar las relaciones entre personas del mismo sexo entre 1975 y 1984, siendo el último Nueva Gales del Sur, mientras que el Gobierno de Australia aprobó en 1994 una ley para proteger a las personas adultas que participen en relaciones sexuales consentidas en privado.
En 2017 Australia aprobó el matrimonio igualitario, entre otros derechos en los que ha ido avanzando la comunidad LGTBI.
Aunque Minns reconoció en su discurso que todavía «hay mucho trabajo por hacer para asegurar la igualdad de derechos».