El Ejército de Israel ha confirmado que dos militares han muerto tras ser previamente heridos de gravedad este miércoles por la noche después de ser atropellados por un supuesto terrorista en uno de los puntos de entrada de la ciudad cisjordana de Nablús, un incidente que se ha saldado con la huida del autor del ataque.
Los fallecidos han sido identificados como el sargento Eliya Hillel y el sargento Diego Shvisha Harsaj, ambos pertenecientes al Regimiento Nachshon de la Brigada Kafir, según han indicado las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en su página web.
En un principio, las FDI informaron tan solo del ataque, sin especificar quienes eran las víctimas ni su estado de salud, si bien la Radio del Ejército confirmó que había dos ciudadanos israelíes en estado grave y que el individuo responsable del atropello se ha entregado a las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina.
Diferentes medios palestinos e israelíes como el diario Filastín o el portal de noticias Walla habían asegurado previamente que las víctimas habían recibido «heridas mortales».
Tanto el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) como Yihad Islámica han celebrado el ataque, que consideran que se trata de una respuesta contra las «masacres» israelíes en la Franja de Gaza y en Cisjordania.
«La heroica operación de embestida en Nablús es una prolongación del estado de cólera y de la creciente marea de resistencia en Cisjordania, y es una respuesta natural a un enemigo criminal, que comete masacres sin ningún respeto por los valores, las normas y las leyes internacionales», ha asegurado Hamás en un comunicado recogido por Filastín.
Yihad Islámica ha considerado que es una «respuesta a la guerra de exterminio en Gaza» y a los «ataques del Ejército de ocupación y de sus colonos en Cisjordania».
Tras el ataque, ‘Filastín’ ha informado del inicio de una operación militar israelí en Nablús, donde han comenzado enfrentamientos con las diferentes facciones palestinas.
Las operaciones del Ejército israelí en Cisjordania se han visto intensificadas a raíz de los ataques ejecutados por Hamás el 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos y 240 rehenes. Desde entonces, al menos 510 palestinos han muerto en este tipo de acciones de las fuerzas de seguridad y en ataques de colonos israelíes. Además, la ofensiva sobre la Franja de Gaza ha dejado casi 36.200 palestinos muertos.