Acotto, Gutiérrez y el chofer de aplicación que los iba a buscar, detenidos ayer
En el mediodía de hoy, la Justicia federal se disponía a indagar a Pablo Acotto y Belén Gutiérrez, los hampones detenidos ayer en el centro de Rosario, acusados de ser los tripulantes del Renault Megane gris que se usó para entregar la brutal amenaza a Ángel Di María y su familia, descubierta este lunes frente al country Miraflores de la zona de Funes.
Acotto y Gutiérrez enfrentan una acusación doble, a cargo de la Unidad de Balaceras con el fiscal Pablo Socca y, en paralelo, con la Justicia federal, a cargo del fiscal Javier Arzubi Calvo. La Unidad de Balaceras investiga el ataque a Di María. Arzubi Calvo, por su lado, intenta esclarecer los negocios dealer de la banda de la periferia de Rosario que operaba desde la zona de Pérez y que ambos supuestamente integraban, en un caso con once detenidos y un minibunker allanado en la calle Formosa. El fiscal federal y su equipo investigaban a la organización hace varias semanas: la amenaza a Di María apresuró prematuramente la caída de la organización.
Ángel Di María, campeón en Qatar (REUTERS/Dylan Martinez) (DYLAN MARTINEZ/)
El dato para identificar a Acotto y Gutiérrez, precisamente, llegó de la causa federal. “Apenas se advirtió el posible autor, se contactó al MPA de inmediato”, asegura un investigador de alto rango. La audiencia imputativa en la Justicia santafesina para Acotto y Gutiérrez ocurrirá después del feriado extendido de Semana Santa.
Entre estos once detenidos se encuentra Tamara Alejandra León, de 26 años, la supuesta organizadora de la estructura. Según fuentes del caso, Acotto le reconoció en una escucha a León que le encargaron el ataque a Di María, y que iba a aceptarlo. Diversas versiones indicaban que Tamara misma habría contratado a Acotto para cometer el ataque. Sin embargo, no hay nada en el expediente de la Justicia federal que así lo indique.
Entonces, ¿quién ordenó amenazar al campeón del mundo y a su familia en la puerta de su propia casa?
Uno de los allanamientos a la banda de Tamara León
El nombre de Dylan Cantero, un joven capo de Los Monos, hijo de “El Viejo”, patriarca de la organización y medio hermano de “Guille”, el líder de la facción más poderosa, sobrevuela el caso. La misma información de fuentes policiales y políticas apunta a Dylan, preso desde 2022, como supuesto jefe de Tamara.
Su celda fue allanada ayer. Sin embargo, no está imputado por el ataque a Di María. Ni siquiera hay pruebas firmes en su contra, siquiera una pista con nombre y apellido, para vincularlo a la amenaza en Funes o a la banda de Tamara misma.
Una fuente de importancia explica el entredicho: “Tamara, según las escuchas, le adeuda dinero de drogas a un tal Dylan, que podría ser Cantero, como no”. Los allanamientos de urgencia tras el hallazgo del vínculo con el caso Di María dejaron pistas inconclusas. Por otra parte, se incautaron gran cantidad de celulares en los allanamientos realizados por la DUOF Rosario a la banda de Tamara y Acotto, En todo caso, deberle plata a un capo de Los Monos no parece ser una política de vida saludable.
Otros dentro del arco político santafesino y la Justicia federal ponderan un hecho reciente, sin aún pruebas para conectarlo al caso Di María, o a cualquier otra reacción: la detención a cargo de la PFA de la hija menor de edad de “El Pájaro” Cantero, capo asesinado de Los Monos y hermana de “Lucho”, otro joven jefe, un arresto publicitado por el Gobierno en sus redes.
No es la primera vez en la historia reciente que el nombre de un arquitecto del terror rosarino elude a la Justicia. A mediados de este mes, la PROCUNAR intentaba dilucidar con fiscales rosarinos qué capos rosarinos dieron las órdenes para la ola de cuatro homicidios que puso en jaque al poder político local y forzó la aparición del Ejército en la escena. La investigación sigue en curso.