La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, ha anunciado que los centros de migrantes proyectados en Albania para albergar a solicitantes de asilo comenzarán a operar el 1 de agosto, con la esperanza de que este «modelo italiano» pueda replicarse en otros países y convertirse incluso en una «solución estructural» dentro de la UE en materia de política migratoria.
Meloni firmó en noviembre el acuerdo con su homólogo albanés, Edi Rama, para levantar dos centros de procesamiento y acogida para los migrantes rescatados en el Mediterráneo –uno en el puerto de Shengjin y otro en Gjader–, con el objetivo de que puedan albergar al año a 36.000 personas, si bien nunca podrá haber más de 3.000 al mismo tiempo.
La puesta en marcha de este proyecto se concretará con algo de retraso, pero Meloni ha defendido que lo importante es tener «éxito» porque se trata de una iniciativa sin precedentes y «muchos ojos» están ahora puestos en Italia. Junto a ella ha viajado el ministro del Interior, Matteo Piantedosi.
«El acuerdo podría replicarse en muchos países», ha destacado la primera ministra italiana durante una visita a las instalaciones, desde donde ha puesto en valor la importancia de llegar a pactos con terceros países. En este sentido, ha recordado que más de una decena de gobiernos de la UE han pedido a la Comisión Europea que promueva este tipo de fórmulas.
Meloni ha acusado a los detractores del programa de llevar a cabo una «campaña denigratoria» contra Albania, relegada casi al nivel de «narcoestado» cuando, según la primera ministra, de este país siempre se había destacado su deseo de formar parte de la «familia europea».
Rama ha coincidido en este análisis y ha acusado directamente a los medios italianos de lanzar «fango» contra Albania. «Ayudamos a Italia de corazón, estamos orgullosos de ayudar», ha declarado, en un intercambio de buenas palabras entre los dos líderes, según informa la cadena RAI.
ELECTORALISMO O «TRABAJO»
El Ministerio del Interior italiano ha registrado en lo que va de año la llegada de más de 20.000 migrantes y el Gobierno de Meloni ha hecho de la lucha contra la inmigración uno de sus grandes ejes políticos, a costa también de limitar el trabajo de las ONG que realizan operaciones de rescate en el Mediterráneo.
La visita de Meloni llega, además, a cuatro días de la celebración de las elecciones europeas, en las que la inmigración se ha colado como uno de los grandes temas de campaña. Sin embargo, la líder de Hermanos de Italia ha rechazado las críticas de la oposición que la acusan de electoralismo.
Meloni ha asegurado que se limita a labores de Gobierno y que no puede «desaparecer». «Si hubiera dejado de gobernar este mes (…) habrían dicho que no gobernaba», ha lamentado la dirigente, candidata simbólica dentro de su partido para los comicios al Parlamento Europeo.
