Belén Esteban, en ‘Sálvame’. (Mediaset España)
El nuevo Sálvame nace con problemas. A apenas 24 horas del estreno del formato online de Fabricantes Studio, y justo después de la presentación en la que sus protagonistas presumían de poder ser “más libres que nunca”, el viejo conflicto con Mediaset España ha vuelto a despertar para torpedear el inicio de las emisiones.
Pese a que el nacimiento de Canal Quickie y el estreno de Ni que fuéramos Sálvame se anunció el pasado 17 de abril, no ha sido hasta horas antes de su estreno cuando Mediaset ha decidido reclamar la propiedad de la marca Sálvame y obligar, por tanto, a cambiar a última hora el nombre del programa, según ha adelantado El Televisero.
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Tras conocerse esta información, la productora de Óscar Cornejo y Adrián Madrid ha trasladado a Infobae España el siguiente comunicado: “Ante una discrepancia de última hora con Mediaset respecto al uso de la palabra Sálvame en el nombre del primer programa de Canal Quickie, hemos decidido acortar su nomenclatura y dejarlo en Ni que fuéramos en alusión a la mítica frase de Belén Esteban ‘Ni que fuera yo Bin Laden’”.
Presentación de ‘Ni que fuéramos Sálvame’. (Fabricantes Studio)
Además, la compañía aclara que este cambio “solo afecta al nombre del programa”, por lo que se mantiene el planning anunciado de comenzar las emisiones este miércoles 15 de mayo de 16 a 19 horas con los rostros del mítico espacio de las tardes de Telecinco: María Patiño, Belén Esteban, Lydia Lozano, Kiko Matamoros, Víctor Sandoval y Chelo García-Cortés.
No obstante, el citado medio agrega que Fabricantes Studio no descarta defender el uso de la palabra Sálvame en el futuro, aunque ha optado por eliminar a última hora la mención a la marca para poder arrancar la emisión en Canal Quickie con todas las garantías jurídicas ante este nuevo conflicto entre la productora y Mediaset España.
Ruptura con La Fábrica
Este nuevo episodio de un viejo conflicto surge a raíz de la ruptura entre la cadena de Fuencarral y los creadores de Sálvame. Tras meses de tensas conversaciones y reproches públicos y privados, Cornejo y Madrid rompían relaciones con Mediaset, que adquiría el 100% de las acciones de La Fábrica de la Tele, productora que hasta entonces compartían.
De esta manera, Óscar y Adrián continuaban su camino independiente bajo una nueva compañía, Fabricantes Studio, que ha rescatado a buena parte del antiguo equipo de La Fábrica y ha contado con los protagonistas de Sálvame para iniciar esta nueva etapa del histórico formato. Sin embargo, Mediaset España considera que es la propietaria de la marca Sálvame tras hacerse con el control de la antigua productora, motivo por el cual ha obligado a modificar a última hora el nombre del programa de Canal Quickie.