Mientras Isabel Pantoja se encuentra en Almería concentrada para dar un concierto esta noche, Mariló de la Rubia sigue en Córdoba pasando uno de los momentos más complicados de su vida tras la decisión de Agustín Pantoja de zanjar todo tipo de relación con ella y su familia.
A diferencia de todas las veces que hemos podido verla entrando y saliendo del centro donde trabaja con una sonrisa, este viernes mostraba su peor cara ante las cámaras… reflejando así que no está llevando bien todo lo que se está diciendo de ella.
Completamente seria abandonaba el centro donde trabaja y guardaba silencio cuando se le preguntaba por el supuesto distanciamiento de Isabel y si acudiría o no al concierto de la artista en Almería.
Mariló se enfrentó a preguntas dolorosas, como a las informaciones que apuntan a que Isabel habría llorado tras recibir un mensaje suyo en el que le informaba de la decisión de cortar su relación de amistad.
A pesar de que la amistad de la familia de esta con la tonadillera se remonta treinta años atrás, parece que el hermano de Isabel ha decidido que es mejor que ahora estén en un discreto segundo plano para que no le roben protagonismo a su hermana encima de los escenarios.