Sede de la Agencia Tributaria en Guzmán el Bueno, Madrid. (EFE / Miguel Osés).
Los sindicatos de la Agencia Tributaria han dado un paso más en su lucha por mejoras salariales y laborales al convocar una movilización para el próximo 19 de junio. El conflicto, que lleva días en aumento, ha surgido después de que los representantes sindicales permanecieran encerrados en la sede de la Dirección General de la Agencia Tributaria (AEAT) en Madrid. La protesta, iniciada este miércoles, se intensificó tras el fracaso de la reunión con la directora general de la AEAT, Soledad Fernández.
La negativa de la AEAT a ofrecer garantías económicas y políticas ha sido el detonante que ha llevado a los sindicatos -CSIF, SIAT, UGT, CC.OO y CIG- a movilizar a la plantilla. La concentración se realizará frente a las delegaciones especiales en las capitales de las comunidades autónomas. Además, no descartan la posibilidad de intensificar las asambleas de trabajadores y, eventualmente, convocar una huelga general.
Los delegados sindicales han señalado que durante la reunión con la directora general quedó clara la falta de voluntad del organismo para iniciar unas auténticas negociaciones. “La delegación sindical se ha reunido con la directora general de la AEAT, Soledad Fernández, en la que se ha constatado la nula voluntad del organismo de iniciar las negociaciones, pero aportando garantías económicas y políticas. Por ello, el encierro continuará hasta que el secretario de Estado de Hacienda se comprometa a asumir los compromisos a los que llegue la Dirección de la Agencia Tributaria con los representantes de los trabajadores”, han informado desde CSIF.
Principales demandas
Las demandas de los sindicatos abarcan varias áreas críticas. En primer lugar, exigen la reactivación del acuerdo para la carrera profesional, pendiente desde 2007, y la negociación de un nuevo convenio colectivo, ya que el actual lleva más de año y medio sin renovarse. La falta de compromiso político por parte del secretario de Estado de Hacienda para sentarse a negociar ha sido un punto de mayor disgusto para los trabajadores.
Desde CSIF, una de las organizaciones sindicales más activas en la protesta, insisten en la necesidad de justicia salarial dentro de la AEAT. En los últimos seis años, la dirección del organismo ha incumplido sistemáticamente el acuerdo de carrera profesional, congelando la negociación colectiva y subiendo de manera discrecional las retribuciones de los altos cargos.
Las quejas no se limitan sólo a los altos cargos. Mientras que estos reciben complementos salariales superiores a los 60.000 euros, el grueso de la plantilla, denuncian los sindicatos, tiene bloqueadas sus retribuciones, su carrera profesional y su convenio colectivo. Esta situación ha generado un profundo malestar entre los empleados, que consideran que sus esfuerzos no están siendo justamente recompensados.
Además de las cuestiones salariales, los trabajadores también han demandado el desarrollo del teletrabajo y la negociación de las condiciones laborales del servicio de atención telefónica. Este servicio, anunciado por la ministra María Jesús Montero, no ha sido debidamente negociado en términos de las condiciones laborales y la jornada de trabajo, lo que ha generado tensiones adicionales.
Otro punto crucial en las demandas sindicales es la mejora de las condiciones laborales para el colectivo de Vigilancia Aduanera. Los sindicatos piden que estos puestos sean catalogados como profesión de riesgo y que se refuercen tanto los medios materiales como humanos.