Maximiliano Luna
Los movimientos sociales y organizaciones piqueteras deberán barajar y dar de nuevo. Los graves incidentes que protagonizaron al enfrentarse cuerpo a cuerpo con la Policía de la Ciudad al desafiar el protocolo antipiquetes, generó que el “plan de lucha” contra el Gobierno de Javier Milei sufra modificaciones. Anoche, una delegación de dirigentes acamparon frente a la Alcaldía 4, lugar al que fueron derivados los diez demorados y hoy, a las 15:30, participarán de una concentración y marcha junto a las Madres de Plaza de Mayo.
El contingente, frete a la comisaría ubicada en Zabaleta 425, permanecerá allí hasta que sean liberados los detenidos que quedaron a disposición de la Justicia por daños y agredir al personal policial. Los actos de vandalismos, según informó el alcalde Jorge Macri rondan los 32 millones de pesos, debido a los destrozos en el espacio público y en los contenedores de basura.
Una vez que sean liberados, las organizaciones que integran la Unidad Piquetera y la Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP), se reunirán para votar nuevas medidas contra el Gobierno de la Libertad Avanza.
Reclaman alimentos para los comedores y merenderos comunitarios, la aplicación del protocolo antipiquete impuesto por la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, el desfinanciamiento de las obras en los barrios populares que realizaban las cooperativas que dependen de esos movimientos, las bajas en programas sociales, como el Potenciar Trabajo y los despidos en el Estado.
Ayer los manifestantes cortaron, sin inconvenientes, la 9 de julio a la altura de la calle Moreno, frente al ex Ministerio de Desarrollo Social, actual Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, que está a cargo de Pablo de la Torre.
Diez detenidos piqueteros y ocho policías heridos en los incidentes de ayer en la avenida 9 de Julio Maximiliano Luna
Ni la policía porteña ni las fuerzas federales lo impidieron. Una hora después, corte de la traza del Metrobus mediante, se decidió el desalojo. El enfrentamiento terminó, con varios manifestantes y ocho policías heridos.
“Tomamos la decisión de liberar la calle. Fue un operativo histórico por la magnitud de cómo se tuvo que desplegar la fuerza, esto no tiene antecedentes, pero nuestra decisión es firme e inquebrantable de garantizarle a todos los ciudadanos que puedan circular, y también de manifestarse en el marco de los protocolos que definimos”, expresó el jefe de Gobierno porteño en una conferencia de prensa que brindó en el Centro de Monitoreo Urbano (CMU) de Chacarita junto al ministro de Seguridad, Waldo Wolff, y al secretario de Seguridad a cargo de la Policía de la Ciudad, Diego Kravetz.
A las 11 de la mañana de ayer, las organizaciones sociales se concentraron primero frente al edificio donde funciona la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, para solicitar una reunión con Pablo de la Torre. Al no ser recibidos decidieron cortar el Metrobus y fue allí cuando llegó un gran número de efectivos para hacer cumplir el protocolo antipiquetes. También evitaron que las columnas marcharan hacia el Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Pettovello, ubicado en Carlos Pellegrini 1285. Los dirigentes hicieron circular la versión que la funcionaria los recibiría, pero desde la cartera afirmaron que eso no era verdad y que Pettovello no los iba a recibir y que tampoco lo harían sus colaboradores. “No nos dejamos extorsionar”, expresaron ante una consulta de este medio.
En medio de los incidentes, los uniformados agentes arrojaron gas pimienta, accionaron los chorros de los camiones hidrantes y dispararon balas de goma Maximiliano Luna
En medio de los incidentes, los uniformados agentes arrojaron gas pimienta, accionaron los chorros de los camiones hidrantes y dispararon balas de goma. Los piqueteros respondieron con palos, piedras y adoquines. En medio de las corridas fueron heridos un camarógrafo de LN+, al recibir el impacto de un cascote de gran tamaño; y un cronista de Crónica TV fue impactado por una posta de goma.
Una hora después, la Policía de la Ciudad liberó el corte. “Cada día que tengamos que desalojar la Ciudad lo vamos a hacer. Es una orden del Jefe de Gobierno y un sentir de toda la Ciudad de Buenos Aires”, declaró Wolff. “Nosotros hablamos con la gente que organiza y tratamos de tener diálogo, pero ellos no quisieron dialogar. Cuando comenzaron a cortar, solicitamos de modo imperativo que cesen con la contravención. Cuando no responden, comenzamos. Actuamos, despejamos la avenida”, explicó.
Los piqueteros marcharán mañana con las Madres de Plaza de Mayo
Después de las detenciones, representantes de la UTEP y de la Unidad Piquetera realizaron una conferencia de prensa, denunciaron una “feroz represión” y aseguraron que no se movería de la puerta de la comisaría “hasta que liberen a los compañeros”, también anunciaron que marcharían con las Madres en la ronda de los jueves en Plaza de Mayo.
Los dirigentes populares tienen una versión contrapuesta a la oficial sobre lo que sucedió ayer. A través de un comunicado, la UTEP, cuyo secretario general es Alejandro Gramajo, sostuvieron: “Intentamos generar un canal de diálogo por todos los medios posibles, pero una vez más la única respuesta a la crisis social y económica son los palos, el gas y las balas. Denunciamos el accionar violento de este Gobierno, que lo único que propone para el pueblo es la miseria planificada”.
Y agregaron: “Nuestro plan de lucha seguirá profundizándose por alimentos para nuestros comedores comunitarios, obras en nuestros barrios populares y salario social para los trabajadores y trabajadoras de la economía popular”.
Ayer, al menos por una hora, los piqueteros lograron desafiar el protocolo antipiquetes, es la primera vez que lo consiguen en cuatro meses del Gobierno de La Libertad Avanza. Un hecho, que, afirman desde las organizaciones sociales, lo volverán a intentar. Antes deberán decidir la modalidad de la nueva convocatoria. Los graves incidentes y disturbios de ayer no deberían sorprender a las autoridades, las organizaciones sociales ya habían advertido que se movilizaban con la intención de desafiar al protocolo antipiquete de Patricia Bullrich.