Los ministros de Exteriores de la Unión Europea se reúnen este martes por videoconferencia en un encuentro extraordinario convocado para abordar la crisis en Oriente Próximo tras los ataques con drones y misiles iraníes contra Israel, con la amenaza latente de adoptar nuevas sanciones contra el sector militar de Teherán.
Convocados de urgencia por el Alto Representante de la UE para Política Exterior, Josep Borrell, los titulares de Exteriores del bloque discutirán los «próximos pasos» a dar en el marco de la tensión provocada por el ataque sin precedentes con unos 300 drones y misiles lanzados por Irán en respuesta al ataque contra su Consulado en Damasco, achacado a Israel y que se saldó con la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní.
En su mensaje en redes sociales en el que confirmó el encuentro, el jefe de la diplomacia comunitaria reiteró que el objetivo de la cita es «contribuir a una desescalada y a lograr la seguridad en la región».
En rueda de prensa desde Bruselas este lunes, el portavoz de Exteriores, Peter Stano, ha evitado confirmar si habrá nuevas sanciones contra Irán. Así ha afirmado que discutir más sanciones es un proceso que está en manos de los Estados miembros y se ha limitado a recordar que ya pesan sanciones contra Teherán por la proliferación nuclear y por violaciones graves de Derechos.
En el bloque flota la idea de estudiar más medidas contra Irán en respuesta a la ofensiva sin precedentes del pasado sábado con drones y misiles, más después de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, apuntara a esta dirección tras la reunión de los líderes del G7 este domingo.
Sobre si la cuestión estará ya este martes en la mesa de los ministros, algunas fuentes diplomáticas lo descartan asegurando que el Alto Representante rehúye por el momento este escenario mientras que otras delegaciones dan por hecho que la cuestión se tratarán entre los responsables de Exteriores.
La UE busca aunar esfuerzos para mandar un mensaje claro a favor de rebajar tensiones en la zona, después de que Israel haya dejado abierta la puerta a otro ataque en respuesta al lanzamiento de drones y misiles de Irán. Todo en medio de los llamamientos por parte de la comunidad internacional para contener el conflicto y de que Estados Unidos reclame una «respuesta diplomática» coordinada para llamar a la calma y evitar un repunte de la tensión en Oriente Próximo.