Pueblos compartidos entre los dos países, municipios que primero pertenecieron a una nación y después a otra, dialectos que mezclan el castellano y el portugués, 1.234 kilómetros de frontera y una península compartida. Estos son solo algunos de los factores que unen a España y a Portugal, territorios colindantes separados por A Raia, una frontera que alberga tesoros turísticos.
Los pueblos fronterizos cuentan con atributos especiales, muchos de ellos de índole histórica debido al papel que jugaron en los enfrentamientos entre ambos países. Hoy en día todo es cordialidad y tanto municipios españoles como lusos ofrecen a los visitantes lugares y experiencias únicos. A continuación presentamos una selección de 10 localidades imperdibles.
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Alburquerque (Badajoz): un castillo Monumento Nacional
El pueblo de Alburquerque con su castillo en Badajoz (ShutterStock).
Esta localidad destaca en la frontera hispano-portuguesa por su rico patrimonio cultural y natural. Entre sus atracciones principales se encuentra el castillo de Luna, una imponente fortificación medieval considerada Monumento Nacional desde 1924. La población, de 5.063 habitantes según el INE de 2023, se enorgullece también de su casco histórico, declarado Bien de Interés Cultural, y su extensa industria de producción de corcho, gracias a la presencia de alcornoques en la zona.
El castillo de Luna, construido entre los siglos XIII y XV, jugó un papel crucial en la historia debido a su posición estratégica en la frontera con Portugal. Este fortín, antaño propiedad de Álvaro de Luna, Maestre de la Orden de Santiago y Condestable de Castilla, contiene elementos arquitectónicos característicos como la torre del Homenaje y la torre de los Cinco Picos, unidos por un arco y un puente levadizo.
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Montalegre (Portugal): un pueblo histórico en un Parque Nacional
El pueblo de Montalegre en Portugal (ShutterStock).
Montalegre se consolida como un destino imperdible para los amantes de la historia y la naturaleza dentro del Parque Nacional de la Peneda-Gerês. Situado a escasos 15 minutos de la frontera entre España y Portugal, específicamente cerca de Ourense (Galicia), este encantador municipio portugués no solo destaca por su rica biodiversidad, sino también por la preservación de su patrimonio cultural, como lo demuestra su bien conservado castillo del siglo XIII.
El castillo de Montalegre, erguido como un vigilante de la historia en el punto más alto del municipio, es una muestra fascinante de la arquitectura medieval, reconocido por su torre del homenaje de estilo gótico construida en el siglo XIV. Además, el municipio es hogar de la aldea comunal de Pitões das Júnias y el monasterio en ruinas de Santa María das Júnias, este último un Monumento Nacional que refleja la huella de la Orden Cisterciense desde el siglo IX.
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Mourão (Portugal) playa fluvial, senderismo e historia
El castillo del pueblo de Mourão en Portugal (ShutterStock).
Este municipio cercano a la frontera con España destaca por su impresionante oferta turística que incluye una playa fluvial en el lago Alqueva, un castillo de origen medieval y diversas rutas de senderismo. Localizado a tan solo 15 minutos en coche de Villanueva del Fresno (Badajoz), este destino se presenta como una amalgama de historia, naturaleza y cultura a orillas del río Guadiana.
Con presencia humana desde la prehistoria gracias a la importancia del río Guadiana y sus afluentes, el municipio fue influenciado por romanos y, posteriormente, por los reinos de Castilla y León antes de consolidarse como parte de Portugal. El castillo de Mourão, construido en el año 1226 y remodelado en el siglo XVII, es su principal icono arquitectónico ofreciendo vistas panorámicas del lago Alqueva y los paisajes circundantes.
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Trevejo (Cáceres): uno de los nuevos pueblos más bonitos de España
Trevejo, en Cáceres (Turismo de Extremadura).
Una pintoresca villa ubicada en la Sierra de Gata de Cáceres que ha sido reconocida entre los nuevos miembros de la distinguida Lista de los pueblos más bonitos de España para el año 2024. Brilla por su rica herencia histórica y su impresionante paisaje natural, lo cual le ha valido un lugar en este prestigioso grupo junto a otras cuatro localidades españolas, aumentando el total a 116 pueblos que forman parte del ranking.
El castillo es el monumento principal de la localidad. Fue construido originalmente en el siglo X, aunque la fortaleza visible hoy en día data del siglo XV. Sus ruinas continúan ofreciendo vistas panorámicas extraordinarias de la comarca y las sierras circundantes.
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Alcántara (Cáceres): un puente romano y una Orden Militar
El puente romano de Alcántara, en Cáceres (Shutterstock).
El puente romano de Alcántara, situado en el municipio que lleva el mismo nombre, es una de las joyas arquitectónicas más impresionantes heredadas de la época romana en la península ibérica. Este monumento, que data del siglo II d.C., es reconocido no solo por su antigüedad que ronda casi los dos mil años, sino también por su colosal estructura que alcanza los 70 metros de altura y los 194 metros de longitud.
Por su parte, el municipio ha sido escenario de episodios relevantes como la renuncia de Alfonso V de Portugal a la corona de Castilla en favor de Isabel la Católica y el nacimiento de la Orden Militar de San Julián de Pereiro, más tarde conocida como Orden de Alcántara. Esta orden militar impregnó su influencia en la región, como se puede observar en las numerosas fachadas de casas y palacios adornadas con portadas y blasones en el casco antiguo de Alcántara.
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Vila Real de Santo Antonio (Portugal): naturaleza y playas
Vila Real de Santo Antonio
Vila Real de Santo Antonio es un pueblo con encanto en el extremo oriental del Algarve, conocido por su gran plaza pombalina construida en 1774 tras el terremoto de 1755. Esta localidad fronteriza no solo atrae por su arquitectura y eventos culturales, sino también por ser un lugar atractivo para jubilarse, gracias a su oferta de alquileres asequibles y su cercanía tanto a la naturaleza como a importantes centros urbanos.
En este sentido, se presenta como un refugio para los amantes de la naturaleza, con la Mata Nacional das Dunas y sus playas de aguas cálidas, y para los observadores de aves por sus ecosistemas ricos. Además, destaca por albergar el mayor belén navideño de Portugal. Además, se ubica a solo 18 minutos en coche de Ayamonte (Huelva).
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Juromenha (Portugal): un pueblo abandonado en Évora
Juromenha, en Portugal (Shutterstock).
La frontera hispano-portuguesa es testigo de historias milenarias y alberga rincones de inigualable valor cultural y arquitectónico, entre los cuales destaca Juromenha (Jurumeña en español), un asentamiento histórico situado en el municipio de Alandroal (Évora).
Este lugar, abandonado a inicios del siglo XX, fue clave en la defensa de la región durante más de dos siglos, destacando por su importancia estratégica en diversos periodos históricos, desde su fundación en el siglo IX hasta los daños sufridos con el terremoto de 1755. Su fortaleza, símbolo del poderío militar de la zona, fue reconstruida para adaptarse a las necesidades de cada época y entre sus elementos arquitectónicos importantes se incluyen la iglesia matriz de Nuestra Señora de Loreto, la casa del alcalde, la cárcel y los edificios gubernamentales antiguos.
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Coria (Cáceres): uno de los pueblos más antiguos de España
Catedral de Santa María de la Asunción, en Coria. (Shutterstock).
Situado a sólo 40 kilómetros de la frontera con Portugal, es un municipio cacereño que se ha convertido en uno de los destinos más fascinantes del país gracias a su rico legado histórico y cultural que se extiende a lo largo de 28 siglos. Esta localidad ha sido testigo del paso de múltiples civilizaciones, entre ellas los vetones, romanos, visigodos, musulmanes y cristianos, quienes han dejado su impronta en el urbanismo y la arquitectura de la ciudad. Destaca especialmente el castillo de Coria, mandado a construir por los duques de Alba, y sus famosas murallas romanas, que demuestran el poderío militar de la época con sus 20 torres cuadradas y cuatro puertas de entrada.
Además, otro monumento de gran interés es la catedral de Santa María de la Asunción, cuya construcción abarca desde el siglo XVI hasta el XVIII, exhibiendo un estilo gótico-plateresco con elementos barrocos. Este templo alberga presuntamente también de las reliquias más veneradas: el mantel de la Última Cena.
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Fermoselle (Zamora): 1.000 bodegas y paisajes de postal
Fermoselle, en Zamora (Shutterstock).
Ubicado a escasos minutos de Portugal y en el corazón del Parque Natural de Arribes del Duero, Fermoselle destaca por sus impresionantes paisajes naturales. Este municipio, conocido como ‘El pueblo de las 1.000 bodegas’ porque tiene multitud de bodegas subterráneas, ofrece a sus visitantes la posibilidad de explorar su patrimonio mediante rutas de senderismo que recorren la zona.
Asimismo, personajes notables como D. Miguel de Unamuno han encontrado inspiración en Fermoselle, cuya historia se remonta a la Edad de Bronce y ha sido marcada por la presencia de diversas civilizaciones a lo largo del tiempo.
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Monção (Portugal): un referente en vino y termalismo
El pueblo de Monção en Portugal (ShutterStock)
El río Miño delimita la frontera de Portugal con Galicia y en esa franja se ubica Monção, un pueblo famoso por sus murallas medievales, las cuales encierran monumentos de gran valor y el Museu do Alvarinho, dedicado a la variante local del vino Albariño. A esto se suma la oferta de relajación en las Termas de Monção, con aguas mineromedicinales que atraen a visitantes en busca de bienestar.
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