El Gobierno de Reino Unido ha informado este miércoles de la expulsión de un agregado de defensa ruso que actuaba como «oficial de Inteligencia militar» no declarado, a la par que ha adelantado nuevas sanciones para «atacar y desmantelar» las actividades rusas en las islas y en Europa.
Junto a este medida, Londres ha anunciado que retirará el estatus de locales diplomáticos a varias propiedades rusas en Reino Unido que podrían haber sido utilizadas «con fines de Inteligencia»; y que impondrá restricciones a los visados diplomáticos rusos, incluida una limitación en el tiempo que estos puedan pasar en las islas.
«Reino Unido ha convocado hoy al embajador ruso para que repase estas medidas y reitere que las acciones de Rusia no serán toleradas», ha manifestado el Ejecutivo británico en un comunicado conjunto de los ministerios de Exteriores, Defensa e Interior.
De acuerdo con el ministro del Interior, James Cleverly, Londres está «tomando medidas para enviar un fuerte mensaje de disuasión a Rusia y reducir aún más la capacidad de los servicios de Inteligencia rusos para amenazar a Reino Unido». «Nos mantenemos firmes ante la amenaza rusa», ha dicho.
Por su parte, el encargado de la cartera de Exteriores, David Cameron, ha incidido en que desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania, allá por febrero de 2022, «los intentos de Rusia de socavar la seguridad de Reino Unido y Europa se han vuelto cada vez más descarados».
Finalmente, el ministro de Defensa, Grant Shapps, ha celebrado que este tipo de medidas van encaminadas a «evitar que la actividad maligna de Rusia amenace a Reino Unido» y ha incidido en que Londres, junto a sus aliados, envía un «poderoso mensaje» a Moscú de que no se «acobardarán» ante sus amenazas.
Una vez conocido este anuncio del Gobierno británico, la portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia, Maria Zajarova, ha asegurado que Moscú «dará una respuesta adecuada», según informaciones recogidas por agencias de noticias rusas.