El ministro de Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha manifestado este sábado que el conflicto entre Occidente y Rusia por la guerra de Ucrania está ahora mismo «en su apogeo» y Europa no volverá a mantener relaciones de concordia con Moscú «hasta dentro de, al menos, una generación».
En este sentido, Lavrov ha asegurado que semejante pronóstico «no solo es defendido por muchos rusos», sino que el propio Kremlin «considera correcta esta estimación».
«Tras el fracaso de la contraofensiva ucraniana los países occidentales ahora se han puesto a difundir la tesis, abiertamente falsa, de que no nos detendremos en Ucrania», ha declarado Lavrov durante la XXXII Asamblea del Consejo de Política Exterior y de Defensa.
«Antes, los países occidentales partían del hecho de que la pertenencia de Ucrania a la OTAN iba a ser sagrada», ha añadido, «y ahora su retórica es diametralmente opuesta: Putin ganará Ucrania y luego atacará a la OTAN, por lo que todos deben armarse urgentemente hasta los dientes».
Lavrov ha criticado esta retórica como parte de un discurso cada vez más endurecido contra Rusia. «Estamos detectando un celo particular entre nuestros vecinos europeos en un momento en que la fase más aguda de la confrontación político-militar entre Rusia y Occidente está, por así decirlo, en pleno apogeo», ha añadido en declaraciones recogidas por la agencia rusa TASS.
Como ejemplo, Lavrov ha citado recientes declaraciones sobre estrategia disuasoria formuladas entre otros por el presidente francés, Emmanuel Macron, del ministro de Asuntos Exteriores británico, David Cameron, del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
«Han hablado sobre una guerra inevitable», ha lamentado el ministro de Exteriores, «y una política para restaurar el tamaño y la preparación para el combate de los ejércitos de los estados europeos, transferir los complejos militares-industriales de los países de la OTAN y han comenzado a trabajar, todavía conceptualmente, sobre los contornos de la formación de una alianza militar europea con componente nuclear».
En respuesta, Lavrov ha manifestado que, a pesar del deterioro de las relaciones, «Rusia permanece abierta al diálogo con Occidente, incluso en cuestiones de seguridad y estabilidad estratégica, pero no desde una posición de fuerza sino sólo en términos de igualdad y con respeto mutuo».