La disidencia del Estado Mayor Central (EMC) de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha pedido este domingo al Gobierno colombiano el restablecimiento del alto el fuego tras denunciar los continuos ataques del Ejército contra sus fuerzas a pesar de la declaración del cese de hostilidades, razón por la que ha prometido acciones contra las Fuerzas Armadas y otros cuerpos de seguridad estatales.
«Con profundo dolor de patria debemos informar al pueblo de Colombia que, dadas las condiciones actuales en que el Gobierno ha priorizado las acciones militares en contravía del diálogo civilizado», reza un comunicado de la guerrilla publicado en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
En ese sentido, ha informado de que las Fuerzas Armadas de Colombia han lanzado numerosos ataques a lo largo del año anterior a pesar del cese de hostilidades, justificando que los guerrilleros «solo han respondido».
El EMC también se ha quejado de que el Gobierno ha hecho «oídos sordos» a sus denuncias tanto por estas acciones como por la presencia de grupos paramilitares en el departamento de Nariño, donde la disidencia «dio baja a un número elevado de paramilitares» ante la inacción del Gobierno.
«Por parte del Gobierno, debería terminar con los ataques, no dar la oportunidad a los enemigos de la paz y de su Gobierno para agudizar la guerra. Pero en contra de toda lógica, no solo han seguido los ataques generalizados (…), además, ordena operativos contra el área del Bloque Occidental Jacobo Arenas y Bloque Central Isaías Pardo y demás unidades a nivel nacional», continúa la misiva.
Alegando la «legítima defensa», el EMC ha pedido a la población alejarse de «patrullas militares, batallones, estaciones de Policía o cualquier otra unidad armada del Gobierno» y «no dormir en estos sitios, no subirse a transportes militares (…), no estar a menos de 500 metros de estas instalaciones, no transitar por campamentos de guerrilleros abandonados», con el fin de evitar la muerte de civiles.
La guerrilla ha instado a policías y a militares a desobedecer las órdenes de ataques contra las disidencias para unirse «contra la oligarquía que no permite los cambios que necesita el país».
«Le decimos al pueblo colombiano que entienda que hemos puesto nuestro empeño por construir la paz con justicia social. Hemos hecho esfuerzos por construir un diálogo civilizado con el Gobierno, pero la agresión militar cierra las puertas (…). A (el presidente del Gobierno, Gustavo) Petro le decimos que solo con el silencio de las armas no podemos escuchar y para esto es necesario restablecer el cese el fuego bilateral y de carácter nacional», ha ultimado la guerrilla.