El Gobierno chino ha trasladado una protesta formal a Tokio por la visita de cinco diputados japoneses a las islas Senkaku/Diaoyu –según su nombre para China o Japón–. Los diputados, entre los que estaba la exministra de Defensa japonesa Tomomi Inada, permanecieron tres horas en aguas cercanas a las islas en una visita de inspección.
Buques de la Guardia Costera china también hicieron acto de presencia en estas aguas reclamadas como propias por los dos países, según ha informado la Embajada china en Tokio.
Los buques chinos pusieron en marcha una serie de medidas legales que no han sido concretadas, ha explicado la Embajada china, que ha protestado por las «infracciones y provocaciones» japonesas.
Inada participaba el sábado en una misión de inspección organizada por la ciudad de Ishigaki de la prefectura de Okinawa, según ha recogido la televisión pública nipona, NHK. Emplearon drones para supervisar las islas, que están deshabitadas, y el buque de la Guardia Costera japonesa intentó eludir a buque chino.
«El Gobierno y la gente están al tanto de la grave situación de seguridad. Las Senkaku son territorio soberano nuestro y tenemos que desembarcar para realizar investigaciones», ha apuntado un portavoz del gobernante Partido Liberal Democrático citado por la NHK, que apunta a que se trata de la primera inspección con diputados desde 2013.
China, por su parte, ha instado a Japón a atenerse al «consenso» entre las partes, a cesar las «provocaciones políticas» y los «incidentes» y de incitar a la opinión pública. Además pide a Tokio «volver al camino correcto de gestión adecuada de las contradicciones y diferencias mediante el diálogo y la consulta para evitar una mayor escalada de la situación».
Las islas Senkaku, bajo administración japonesa, también son reclamadas por China y Taiwán, que las denominan respectivamente Diaoyu y Tiaoyutai. Las islas están deshabitadas, pero contienen gran cantidad de reservas potenciales de petróleo y gas.