La ultraderecha francesa acaricia la victoria electoral con la vista puesta en el Elíseo

Comparte 😁

Agrupación Nacional, el partido heredero del Frente Nacional y bandera de la ultraderecha en Francia, parte como claro favorito para las elecciones europeas del 9 de junio, en las que aspira a lograr una nueva victoria que termine de consolidarle como alternativa real y potencial aspirante al Elíseo en 2027.

En los comicios europeos de 2019, Agrupación Nacional obtuvo la que sigue siendo su única victoria electoral a nivel nacional al imponerse por un estrecho margen, de menos de un punto porcentual, a la lista promovida por el presidente Emmanuel Macron.

Los sondeos anticipan ahora que el partido fundado en su día por Jean Marie Le Pen y ahora liderado por Jordan Bardella puede obtener más del 30 por ciento de los sufragios, duplicando incluso a los ‘macronistas’ de Renacimiento. Los expertos coinciden en que la distancia parece insalvable y la duda ya no estriba tanto en quién ganará, sino por cuánto.

Bardella vuelve a encabezar la candidatura de Agrupación Nacional, mientras que enfrente tendrá a la eurodiputada Valérie Hayer, líder de la bancada liberal en el Parlamento Europeo, desde donde precisamente se ha abogado en las últimas semanas por mantener un cordón sanitario a la ultraderecha.

El campo oficialista ha tratado de contener el auge de sus rivales apelando a sus contradicciones políticas o a sus mensajes populistas, que han llegado acompañados de un tinte euroescéptico, incluso con críticas –ahora aparcadas– al euro como divisa común.

El bloque de Macron también ha movilizado a sus primeras espadas, como lo demuestra el hecho de que el principal debate televisado estuviese protagonizado por el primer ministro, Gabriel Attal, que no se presenta en las listas. Enfrente tuvo a Bardella, que cargó contra el Gobierno en temas clave como inmigración o acuerdos comerciales.

El propio Macron ha tratado de hacer ver que es él quien mejor representa la UE dentro de Francia y en abril regresó a la Universidad de La Sorbona para actualizar sus grandes líneas sobre una Europa que, como él mismo declaró, «es mortal». En su simbólico discurso entrelazó llamamientos a consolidar la autonomía estratégica, la soberanía o las fronteras.

ALIADOS EN EUROPA

La lista de Macron se engloba en la Eurocámara dentro de la familia liberal de Renew, que en las semanas previas a las elecciones ha secundado un llamamiento junto a otros grupos, entre ellos el socialdemócrata, para pedir públicamente que no se pacte con la ultraderecha.

Los liberales han sido tradicionalmente un puntal de apoyo para Socialistas y Demócratas (S&D;) y Partido Popular Europeo (PPE) con vistas a tejer grandes mayorías, incluido en el reparto de los principales cargos, y restar margen de influencia a otros grupos más radicales como podrían ser los de ultraderecha.

Agrupación Nacional forma parte de Identidad y Democracia, pero en la campaña ha marcado distancias con su teórico socio Alternativa para Alemania (AfD) y ha tendido la mano en cambio a los Hermanos de Italia de Giorgia Meloni, pese a que este último partido se integra dentro de Conservadores y Reformistas.

«Es el momento de unirnos», declaró Le Pen en una entrevista a ‘Il Corriere della Sera’ en la que esbozó la posibilidad de tejer un grupo más amplio que se consolide como tercera fuerza e incluso dispute el segundo lugar. Propuesta, al menos por ahora, no correspondida por parte de Meloni.

LOS SOCIALISTAS, TERCEROS

La rivalidad entre los dos grandes partidos ha dejado en un segundo plano al resto de formaciones, si bien las encuestas reflejan también lo que parece un resurgimiento del Partido Socialista (PS), que tras ser partido de gobierno de la mano de François Hollande emprendió su particular travesía por el desierto.

Será, según los sondeos, la tercera fuerza con más apoyo, por encima del 13 por ciento, y dejaría atrás a La Francia Insumisa (LFI) y a Los Republicanos (LR), que se mueven entre el 7 y el 8 por ciento. En el caso del LR, miembro de los ‘populares’ europeos, no termina de recuperar los votos perdidos en favor de Macron y la ultraderecha.

Como sexta fuerza, figura Reconquista, un movimiento lanzado para las anteriores presidenciales por el polémico Eric Zemmour y que quiere entrar en la Eurocámara de la mano de Marion Maréchal-Le Pen, que tras romper con el partido familiar ha buscado su hueco en otro ámbito de la ultraderecha.

Comparte 😁

Deja un comentario