El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha denunciado este sábado el grado de destrucción del hospital de Al Shifa, el más grande de Gaza, recalcando que lo que «la columna vertebral del sistema sanitario de Gaza» ha quedado reducido a «un cascarón vacío con tumbas humanas tras el último asedio israelí».
«La mayoría de los edificios del complejo hospitalario están muy destruidos y la mayoría de los bienes dañados o reducidos a cenizas», ha descrito el representante de la OMS, que ha asegurado que su equipo ha sido «testigo de al menos cinco cadáveres durante la (última) misión» del organismo que dirige en la región.
Tedros ha manifestado que «incluso el restablecimiento de una funcionalidad mínima a corto plazo parece inverosímil» y ha reivindicado la necesidad de «una evaluación en profundidad por parte de un equipo de ingenieros para determinar si los edificios restantes son seguros para su uso futuro».
En este sentido, desde la Organización Mundial de la Salud han lamentado que sus esfuerzos y los de sus socios «para apoyar la reactivación de los servicios básicos en Al Shifa se han perdido ahora» y que, como consecuencia, la población gazatí se está viendo «una vez más privada del acceso a servicios sanitarios que salvan vidas».
Así las cosas, la OMS ha instado «a la inmediata protección de las instalaciones sanitarias que quedan en Gaza», así como de los trabajadores sanitarios y humanitarios desplegados en la zona, y ha insistido en la apertura de «nuevos pasos fronterizos terrestres para permitir el acceso al norte de Gaza y a través de él».
Asimismo, han reiterado su petición de garantías para el «acceso sin trabas de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y a través de ella» y de un alto el fuego, «ante la inminencia de la hambruna, la propagación de los brotes de enfermedades y el aumento de las lesiones traumáticas» en el enclave.
Los continuos ataques de Israel contra la población civil, contra trabajadores humanitarios y contra infraestructura vital para la población han provocado una grave crisis humanitaria en el enclave.
El Ejército de Israel empezó sus operaciones contra la Franja de Gaza a raíz de los ataques de Hamás del pasado 7 de octubre, que dejaron 1.200 muertos y 240 rehenes, de los que ya han sido liberados un centenar. Desde entonces, las autoridades palestinas han notificado el fallecimiento de 33.137 palestinos en Gaza, donde además otras 75.815 personas han resultado heridas.