Luces del coche (Freepik)
Los sistemas de iluminación de los coches son una de las herramientas de seguridad más importantes a la hora de conducir. Son imprescindibles para poder ver durante la noche o en zonas de poca visibilidad y también para que el resto de vehículos sepan de nuestra presencia. Son una gran ayuda para evitar accidentes, pero si se les da un uso erróneo, que no esté contemplado dentro del Código de Circulación, puede acarrear grandes multas.
Las luces largas son de las más utilizadas, ya que deben encenderse de noche, cuando hay poca visibilidad y siempre fuera de poblado. Sin embargo, existe una práctica muy habitual entre los conductores que es posible que no muchos sepan que está totalmente prohibida y viene acompañada de una sanción económica: dar ráfagas a otro coche.
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Según las normas de la DGT, esta acción solo se puede llevar a cabo en casos extremos en los que se deba avisar a otro conductor de un peligro inminente en la carretera y así evitar un accidente. Por lo que la práctica de usar estas ráfagas solo para avisar de la intención de adelantar, de un puesto de control de la Policía o simplemente querer saludar no está permitido y implicará una multa de tráfico de 80 euros.
Además, es importante recordar que en los supuestos en los que están permitidos el uso de las luces largas deben ser desconectadas rápidamente en cuanto se aprecie “la posibilidad de producir deslumbramiento a otros usuarios de la misma vía o de cualquier otra vía de comunicación”. De no hacerlo la multa asciende hasta los 200 euros.
El uso de las diferentes luces
A parte de las luces largas, existen en los vehículos otros sistemas de iluminación igual de importantes y que siempre se debe saber cuando tenerlos encendidos y cuando apagados. Las más básicas son las luces de cruce o bajas, que se deben utilizar desde el atardecer hasta el amanecer y durante el día en túneles, pasos inferiores, o cuando las condiciones meteorológicas o ambientales reduzcan significativamente la visibilidad. La multa en caso de no llevarlas es de 200 euros.
Las luces antiniebla delanteras se usan en caso de niebla densa, lluvia intensa, nevadas o nubes de humo y polvo, y aunque su uso no es obligatorio, si que es recomendable para mejorar la visibilidad de vehículo. En el caso de las antiniebla traseras su uso está permitido y recomendado solo cuando la visibilidad es inferior a 50 metros debido a condiciones meteorológicas adversas.
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Si tienes que estacionar el vehículo en una zona de baja visibilidad o por la noche, siempre que sea en vías donde la iluminación no sea suficiente, es obligatorio el uso de las luces de posición o estacionamiento. Estas luces se encuentran en la parte delantera, donde emiten una luz blanca o amarilla, y en la parte trasera, que emiten una luz roja. Algunos coches tambi9én incluyen luces de posición en los laterales, de color ámbar.
Por último, existen unas últimas luces que solo tienen algunos vehículos modernos que son las diurnas. Estas se enciende automáticamente al arrancar el coche y sirven para incrementar la visibilidad del vehículo durante el día. Es importante saber que no sustituyen el uso de las luces de cruce cuando estas son obliga