La Inteligencia ucraniana ha informado este martes de que, según sus comprobaciones, las Fuerzas Armadas de Rusia han «intensificado considerablemente» el reclutamiento de mercenarios africanos para reforzar sus filas en el marco de la guerra en Ucrania, iniciada a finales de febrero de 2022.
En particular esta situación se manifiesta considerablemente en Burundi, Congo, Ruanda y Uganda, todos ellos países de África central, gracias a la labor de «una división especialmente creada por el Ministerio de Defensa ruso que se dedica al reclutamiento de africanos».
Según ha destacado la Inteligencia ucraniana en un comunicado, las autoridades rusas prometen un pago inicial en efectivo de algo más de 1.800 euros, así como un salario mensual de otros 2.020 euros, seguro médico y pasaporte ruso para el mercenario en cuestión y sus familiares.
Desde Kiev han recordado que Moscú ya puso en marcha meses atrás una campaña de reclutamiento de mercenarios originarios de Nepal pero que, con el paso de las semanas, «desertaron en masa» debido no solo a las numerosas bajas en el frente de batalla, sino también al «trato brutal de los comandantes de campo rusos».