Roberto Jiménez
La Granja (Segovia), 10 abr (EFE).- Trastámaras, Austrias y Borbones, todas las dinastías de la monarquía hispánica tenían en la caza uno de sus pasatiempos predilectos, origen de pabellones reales o palacios como el del Real Sitio de la Granja (Segovia), el ‘pequeño Versalles’ de Felipe V que este 2024 cumple tres siglos de vida.
Gestionado por Patrimonio Nacional, es uno de los referentes del turismo nacional e internacional por su significación histórica y arquitectura singular, pero también por sus jardines y fuentes en un paraje paradisíaco situado a 15 kilómetros de Segovia y a menos de una hora de Madrid.
Un exhaustivo programa conmemorativo de ese cumpleaños (1724-2024) realzará este año la dimensión de un extraño enclave versallesco en un declive de la Sierra del Guadarrama: frío en invierno y templado en verano, con agua, bosques, pastizales y abundante caza como ya se fijaron Felipe II en el cercano Valsaín y Felipe V, el primer Borbón, ansioso por abdicar y pasar sus días en el palacio por él concebido.
Este cumpleaños «es el momento idóneo para abrir aún más este palacio con un programa de actividades únicas», así como por una restauración que «apuesta con determinación por el turismo de calidad y sostenibilidad», ha subrayado este miércoles la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, al presentar el programa.
Doce millones de euros procedentes de la UE (Fondos Next Generation) remodelarán el interior y exterior del recinto palaciego para mejorar sus prestaciones y reforzar su atractivo con el acceso a espacios antes no abiertos al público como las buhardillas, la Torre del Reloj y la histórica piscifactoría, la primera de España.
«Tenemos la obligación de pensar a largo plazo y es lo que estamos haciendo al priorizar esas inversiones», ha añadido la presidenta antes de detallar el programa de visitas extraordinarias, ciclos de conferencias, conciertos de música y exposiciones elaborado con motivo de esta efemérides.
Patrimonio Nacional dedicará también parte de los fondos de la UE a mejorar la eficiencia energética del recinto y a la restauración de la gran Fuente de la Cascada, un prodigio sensorial situado a espaldas de la fachada principal del palacio, con el fondo de la Sierra del Guadarrama y que acciona sus juegos de agua por la gravedad que ofrece la pendiente del terreno.
Es una de las más famosas de la veintena de fuentes ornamentales, de inspiración mitológica, dispersas entre las 150 hectáreas de jardines que configuran el enclave del Real Sitio de la Granja, residencia veraniega de los primeros borbones, lugar de nacimiento de Juan de Borbón en 1913, cinco años antes del incendio que devastó algunas dependencias del palacio.
Algunas fuentes se encienden durante los domingos y fechas festivas, y un circuito de las siete monumentales se accionan de forma simultánea durante tres fechas al año: San Fernando (30 de mayo), por la devoción al rey Santo del primer Borbón; Santiago Apóstol (25 de julio), patrón de España, y San Luis Rey de Francia (25 de agosto), devoción del país natal de Felipe V que con su nombre bautizó a su heredero en España, Luis I.
Estos juegos de agua, a imagen y semejanza de Versalles, serán objeto de un centro de interpretación que Patrimonio Nacional pondrá en marcha también con los fondos de la UE, con el fin de proyectar aún más un palacio que fue también lugar de acontecimientos históricos como el Motín de la Granja o la Sargentada (1836), prólogo de la primera de las tres grandes guerras civiles del XIX (Carlistas).
Otra guerra civil con derivadas internacionales, la de Sucesión (1702-1713), provocó la puerta de entrada de Felipe V como rey de España. Sólo una década después de su finalización, en 1720, encargó a Teodoro Ardemans el diseño del palacio de La Granja, llamada así por asentarse en los terrenos comprados para ello a los monjes jerónimos del vecino monasterio del Parral. EFE
rjh/lml
(Foto)