La escuela “judicializada”: cómo afrontar las demandas legales en el ámbito educativo

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El ciclo Somos Directores, destinado a directivos y otros líderes y actores escolares de todos los niveles y sectores, es organizado por el área de Educación de la Universidad Di Tella desde 2012.

¿Qué hacer cuando las tensiones y los conflictos en la escuela se judicializan? Esa fue la pregunta que convocó a los participantes del primer encuentro del ciclo Somos Directores 2024, una serie de encuentros organizados por el área de Educación de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). La propuesta ofrece conferencias, paneles y actividades a cargo de especialistas para directivos y otros líderes y actores escolares de todos los niveles y sectores de gestión (estatal y privada).

La primera conferencia estuvo a cargo de Eleonora Barattini, abogada con estudios de posgrado en Políticas Educativas en la UTDT y secretaria ejecutiva adjunta de Establecimientos Privados Asociados (EPEA). El título de su exposición fue “Conflictos en la escuela: la judicialización de las tensiones en la comunidad escolar. ¿Qué hacer?”.

Barattini centró su conferencia en los problemas vinculados con el cuidado de los alumnos dentro de los establecimientos escolares y la tendencia creciente a las demandas judiciales por parte de las familias. A través de una serie de casos, explicó la lógica legal detrás de este tipo de situaciones y, al finalizar, compartió algunas herramientas y experiencias para mejorar la prevención y el abordaje de este tipo de situaciones en las escuelas.

“Históricamente, en la génesis de las escuelas, el objetivo era enseñar. La enseñanza era el objetivo primordial y el cuidado era una consecuencia –afirmó–. Poco a poco, el cuidar fue subiendo escalones y hoy podemos decir que tiene el mismo grado de importancia que el enseñar”. Como consecuencia, a veces a los directivos y profesionales de la educación se les exige socialmente más cuidar que enseñar, señaló.

La especialista repasó lo que establece el Código Civil y Comercial respecto a la responsabilidad que recae sobre los titulares de las escuelas en caso de que un alumno sufra un daño o le cause un daño a otra persona. Para ilustrar este tipo de situaciones, Barattini hizo referencia a algunos casos concretos en los que le tocó intervenir profesionalmente, ocurridos en momentos en que el alumno estaba o debía estar al cuidado de la escuela.

“Son miles las situaciones que pueden pasar, porque un alumno sale de la escuela y se escapa de nuestro ámbito de cuidado. La premisa es que la escuela responde. Si algo le pasa a un alumno, la escuela va a tener que responder”, definió.

“Tenemos una única excepción que establece la normativa: el ‘caso fortuito’, que es un hecho que no pudo ser previsto o que, incluso si fue previsto, no pudo ser evitado”, continuó. Sin embargo, tampoco en este tipo de casos es seguro que la escuela salga indemne, ya que lo que puede ser reconocido como “caso fortuito” en primera instancia puede ser rebatido en una instancia de apelación por considerar que, aunque no hubiera podido prever la situación, había algo más que la escuela pudo haber hecho y no hizo. “No hay ninguna otra actividad a la que se le exija un cuidado tan desmesurado como el que se le exige a la escuela”, planteó.

Eleonora Barattini es abogada y se dedica a la investigación y al asesoramiento vinculado con los problemas de judicialización de la educación.

Barattini explicó que la responsabilidad de la entidad propietaria de la escuela es regulada por el sistema en función de un “factor de atribución” objetivo, por el cual la premisa es que la escuela debe cubrir la situación.

En cambio, la responsabilidad de los directivos y de los docentes no tiene una previsión específica en el Código, sino que se aplica el régimen general de la atribución subjetiva: “El directivo o el docente va a responder en la medida que se le pueda reprochar algo en su conducta, que no haya obrado bien de alguna manera o como era esperado. Dentro de los factores de atribución subjetivos tenemos al dolo y a la culpa. Un directivo o un docente va a ver comprometida su responsabilidad personal en estos casos”.

Para finalizar, Barattini ofreció algunas estrategias de prevención como la planificación de situaciones potencialmente conflictivas o peligrosas mediante la elaboración de un mapa de riesgo, la adopción de reglamentos y protocolos conocidos por todos los que forman parte de la comunidad educativa, así como la capacitación y la actualización frecuente del personal docente y no docente en la prevención y abordaje de las problemáticas.

Cómo sigue el ciclo Somos Directores

Los encuentros del ciclo Somos Directores, realizado con el apoyo de Infobae, son los últimos miércoles de cada mes, de 9 a 10.30 hs en el campus de la Universidad Torcuato Di Tella (Av. Figueroa Alcorta 7350, CABA). Comienzan con una conferencia o panel; luego sigue un espacio de preguntas, debate o conversación; y finalizan con un desayuno.

La modalidad es presencial, pero se admite la participación remota para quienes habitan a más de 60 km de Buenos Aires o en otros países. La participación es libre y gratuita, con inscripción previa.

Al finalizar el ciclo, se entregarán certificados a quienes hayan asistido a 5 de los 6 encuentros previstos.

Este es el cronograma de los próximos encuentros:

22 de mayo: ¿A quién le importa la educación en Argentina?, con Luciana Vázquez y Sergio Kaufman19 de junio: El arte de contar historias: la narración oral como herramienta para la escuela, con Roxana Pruzan21 de agosto: Radiografía del directivo escolar de la Argentina: quiénes somos y cómo somos, con Víctor Volman18 de septiembre: Dirigir una escuela: ¿todo tiempo pasado fue mejor?, con Mariano Narodowski16 de octubre: ¿Tarjeta roja? Qué podemos aprender sobre la autoridad docente del arbitraje deportivo, con Thedy Adjemian20 de noviembre: Conferencia magistral de clausura y entrega de certificados

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