La Habana, 30 may (EFE).- La empresa estatal Unión Eléctrica (UNE) estima apagones en cerca del 32 % de Cuba en las horas de mayor consumo de energía en la tarde-noche de este jueves en otra jornada consecutiva con afectaciones por encima del tercio.
La actual crisis energética por la que atraviesa la isla caribeña responde a causas como la falta de combustible que necesitan las obsoletas centrales termoeléctricas terrestres para generar electricidad, los mantenimientos y las averías en varias unidades.
Los apagones afectan todas las provincias del país y alcanzan las diez horas diarias e incluso en La Habana con la modalidad de “programados” por cada barrio, donde alcanzan las ocho horas al día.
La UNE, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas, calcula para este jueves una capacidad máxima de generación eléctrica de 2.389 megavatios (MW) para una demanda que alcanzará los 3.400 MW, en parte por el aumento considerable de las temperaturas.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 1.011 MW y la afectación -los circuitos que se desconectarán realmente- alcanzará los 1.081 MW en el denominado “horario pico”, en la tarde-noche.
El informe diario de la UNE explica que hay dos unidades averiadas y cuatro en mantenimiento, mientras que 47 motores de generación distribuida están fuera de servicio por falta de combustible, lo cual afecta 487 MW.
El sistema eléctrico nacional de Cuba se encuentra en una situación muy precaria por la falta de combustible importado y las averías en las centrales termoeléctricas, obsoletas por sus más de cuatro décadas de uso y la falta de inversiones y mantenimientos.
El Gobierno cubano ha rentado varias centrales eléctricas flotantes (de las que actualmente solo quedan cinco) para paliar la falta de capacidad de generación, una solución rápida pero temporal, contaminante y costosa.
Los apagones lastran el rendimiento económico del país, que se encuentra sumido desde hace cuatro años en una grave crisis.
Han sido además el detonante de las protestas antigubernamentales de los últimos años, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas- y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades. EFE
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