El S&P;/BMV IPC, el principal índice de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que mide a las acciones locales más negociadas, ha repuntado este martes en el entorno del 3,47%, hasta los 53.602 puntos, después de caer un 6,11% en la jornada anterior, la primera después de la victoria de Claudia Sheinbaum en las elecciones presidenciales del domingo.
El retroceso del pasado lunes tuvo lugar como consecuencia al nerviosismo que se extendió en el mercado tras la contienda electoral, que se resolvió con Claudia Sheinbaum, la candidata oficialista del partido Morena, como presidenta electa, con más del 55% de los votos.
Esta caída, hasta los 51.807,55 puntos, llevó al índice a su peor sesión desde la pandemia. Este martes, el parqué bursátil mexicano intentaba recuperarse de este golpe, conquistando los 55.500 puntos, aunque todavía por detrás de los 55.179 enteros en los que cerraba el pasado viernes, antes de conocerse el resultado electoral.
Por su parte, el peso mexicano continuaba depreciándose este lunes, quedándose en 17,88237 unidades por dólar. Desde el lunes, supone una caída del 0,63%.
Tras confirmarse la victoria de Sheinbaum, y para calmar a los inversores y al mercado, el presidente saliente de México, Andrés Manuel López Obrador, adelantó que el actual secretario de Hacienda y Crédito Público de México, Rogelio Ramírez de la O, continuará «un tiempo» en su puesto actual bajo la nueva administración.
Según el mandatario, la permanencia de Ramírez va a permitir facilitar la transición y evitar «que no suceda como pasaba antes», cuando se presentaban crisis económicas en los momentos de cambio.
«Rogelio (Ramírez de la O) es un servidor público ejemplar, es un hombre con mucho prestigio en el mundo financiero, que da mucha tranquilidad en lo económico», ha asegurado López Obrador.
En tanto, para tranquilizar a los inversores después de que el peso mexicano cayera un 3,8% a su peor caída en un día desde junio de 2020 después de las elecciones, Ramírez de la O ha asegurado que México sigue comprometido a reducir el déficit del país.
Además, ha sostenido que el Gobierno seguirá respetando la autonomía del banco central y buscará una colaboración más estrecha con la endeudada petrolera estatal Pemex.