El Ministerio de Exteriores palestino ha subrayado este lunes que la investigación externa para examinar la labor de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) «es un testimonio del compromiso» de Naciones Unidas y de la comunidad internacional de garantizar la continuidad del organismo «hasta que se hagan realidad los derechos de los refugiados palestinos y se encuentre una solución política justa, de acuerdo con el Derecho Internacional».
«El Estado de Palestina agradece a la comunidad de donantes y pide a los Estados que recortan la financiación que reconsideren urgentemente sus decisiones y se comprometan con la UNRWA para garantizar su sostenibilidad y eficacia, permitiéndole desempeñar su papel fundamental en la atención de los refugiados y la estabildiad regional», reza un comunicado.
La cartera de la diplomacia palestina ha destacado que, «como se afirma en el informe, la UNRWA es indispensable y su papel sigue siendo vital e irremplazable a la hora de brindar asistencia a millones de refugiados palestinos en todos los campos de operación indicados en su mandato». Además, sus procedimientos «son ciertamente ejemplares y establecen un alto estándar».
No obstante, ha reconocido que «las recomendaciones para mejorar los ya altos estándares de imparcialidad, humanidad y neutralidad de la UNRWA son importantes», por lo que ha mostrado su disposición a cooperar para garantizar que el mandato de la agencia «se implemente de la manera más efectiva de conformidad con las resoluciones pertinentes», en relación con sus operaciones en Jordania, Líbano, Siria y los Territorios Palestinos Ocupados.
La investigación, encabezada por la exministra de Exteriores francesa Catherine Colonna, ha concluido que la organización tiene margen de mejora en cuestiones como neutralidad o transparencia, pero ha descartado que las autoridades israelíes hayan presentado pruebas que acrediten los supuestos vínculos terroristas atribuidos a varios de sus trabajadores. A su vez, resalta 50 recomendaciones sobre ocho áreas «críticas».
Estas acusaciones llevaron a 16 países a suspender o congelar los fondos, lo que privó de golpe a la UNRWA de 450 millones de dólares y puso en duda la continuidad de sus operaciones, tanto en la Franja de Gaza como en otras zonas de la región donde también hay refugiados palestinos.
Por su parte, Israel ha criticado el texto al considerar que la investigación no ha sido «auténtica» ni «minuciosa» a la hora de investigar los vínculos de sus trabajadores con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). «Se parece a un intento de evitar el problema y no afrontarlo de frente», ha afirmado el portavoz de Exteriores israelí, Oren Marmorstein.