José Rivera es el rostro de la garra de Universitario y desde niño ayuda a su mamá a vender frutas.
Hoy 12 de mayo se conmemora el Día de la Madre, una fecha que resalta la figura materna y su impacto en diversas ámbitos, incluido el deportivo. En Perú, la influencia de las madres en la carrera de los futbolistas es notable, con varios expresando abiertamente su gratitud y amor hacia ellas. Entre estos deportistas destaca José Rivera, delantero de Universitario de Deportes. Antes de su última lesión, era uno de los jugadores más sobresalientes de su equipo, aunque su camino hacia el éxito en uno de los clubes más grandes del país no estuvo exento de desafíos.
El ‘Tunche’, como fue apodado por sus compañeros desde su etapa en la selección peruana sub 23, debido a que contaba historias de terror en la concentración en referencia al ‘demonio de la selva’, nació el 8 de mayo de 1997 en la ciudad de Tarapoto, en la región de la selva.
Debido a la precaria formación que existe en el balompié nacional, sus inicios no fueron fáciles. De hecho, en una entrevista para Infobae Perú, reconoció que jugó en diversos campeonatos de su pueblo natal, pero en campos en malas condiciones. Esto no detuvo su sueño de llegar a la profesional y cumplir su sueño.
Unión Comercio, el equipo de su localidad, lo acogió a los 16 años a raíz de una prueba masiva. No obstante, sus siguientes pasos fueron aún más complicados, ya que “no tienes dónde quedarte, no tienes qué comer, pasas hambre, no tienes un chimpún, ropa, no tienes nada”.
De todos modos, llegó a integrar el equipo de reservas por tres temporadas hasta que le tocó debutar en Primera División el 2016. Fue en el duelo del ‘poderoso de Alto Mayo’, que consiguió un triunfo de 1-0 sobre César Vallejo bajo el mando del colombiano Walter Aristizábal.
José Rivera debutó en primera división el 2016 con Unión Comercio. – créditos: Instagram José Rivera
Figura materna, crucial en su carrera deportiva
Desde que comenzó en el fútbol, la madre de José Rivera, Rosa Elizabeth Martínez Zavaleta, ha jugado un papel fundamental en su desarrollo, no solo como deportista, sino también como persona. Y es que, a la par de entrenar y jugar para Unión Comercio, vendió frutas en el mercado, trabajó como motocarrista y también fue cobrador de combi.
Siempre lo hizo con la intención de ayudar y corresponder al soporte que ha tenido a lo largo de su formación, dejando muestras de sencillez y humildad.
Luego de su etapa en el conjunto tarapotino (13 dianas y 6 habilitaciones), el balompié lo llevó a defender las camisetas de Cusco FC y Carlos A. Mannucci, siendo un delantero interesante para el medio local y que de a pocos se hacía un nombre en el Perú. Entre estos dos equipos disputó un total de 75 partidos, en los que anotó 18 goles y brindó 5 asistencias.
El salto a Universitario y los gestos a su familia
A inicios del 2023, la vida del ‘Tunche’ dio un giro radical. La dirección deportiva de Universitario liderada por Manuel Barreto apostó por su contratación para pelear en el ataque con Alex Valera, Emanuel Herrera y Alexander Succar.
Evidentemente, esto significó un salto para el artillero, por la exposición mediática que implica pertenecer a la ‘U’. Incluso, el medio ‘Tarapoto Televisión’ entrevistó a su mamá a los pocos meses de concretarse este desafío, dando a entender que su familia solo lo apoyó anímicamente y no con dinero.
“Me siento feliz, no hay palabras para describir lo que siento. Me sorprendió porque es un sueño que él lo tuvo todo el tiempo. Desde pequeño soñó con ser futbolista. De grande quiso jugar en la ‘U’. Fue por su esfuerzo, dedicación y entrega. Está en lo que le gusta, es un chico sano. Él solo ha llegado, como familia solo le apoyamos moralmente”, declaró.
Gestos de José Rivera con su padres
El buen José Rivera conservó la humildad a pesar de lo que significaba defender a Universitario. Uno de los primeros gestos que se hicieron público fue cuando un día, después haber sido titular en el clásico ante Alianza Lima en Matute, visitó a sus padres en Pacasmayo, La Libertad, aprovechando su día libre y tuvo una acción que les cayó por sorpresa.
Pero el momento que evidenció el amor que José Rivera le tiene a sus padres fue en abril del presente año. Se conoció la noticia de que le había regalado una casa a sus padres.
Rosa Martínez, su madre, se mostró emocionada por este gesto y aseguró que le sorprendió. Fue antes de un partido, cuando fue a darle el encuentro a su familia. Ella se asombró porque pensaba que tenía que concentrar, pero él le dijo que quedó fuera de la lista de convocados de Universitario. A los pocos instantes, apareció un champagne para celebrar por su nueva morada que había construido.
“No hay palabras suficientes para expresar esta felicidad que llevo dentro. ¡Sueño y promesa cumplida mamita! Te amo demasiado. Padre mío, a ti también te amo, sí. Gracias a Dios por todas sus bendiciones y por siempre mantenernos unidos familia”, escribió el futbolista en su cuenta de Instagram, reflejando el profundo amor hacia los seres que les regalaron la vida.