Completamente roto. Así veíamos a José Manuel Parada este lunes tras el entierro de Silvia Tortosa, con la que tenía una estrecha amistad desde hace décadas. «Era mucho más que una amiga, era una amiga para ella. No me dio tiempo a despedirme, no nos enteramos. No se enteró ni ella. No me podía creer que Sivia hubiera muerto y ya no iba a poder hablar más con ella. Es lo más triste del mundo» se ha lamentado, desmintiendo las informaciones que apuntan a que la actriz pasó varios meses ingresada en una clínica de Barcelona antes de su fallecimiento este sábado a los 77 años.
«Todos teníamos la certeza de que había superado el cáncer que había tenido un cáncer hace ya cuatro o cinco años. Había cumplido los cinco años reglamentarios que es cuando dan de alta a los enfermos de cáncer. Lo que menos nos podíamos imaginar es que el cáncer hubiera vuelto a su cuerpo y que ni ella, porque fue totalmente asintomático. Es que ella no sintió nada. Tenía unas ligeras molestias. Dijo, voy a ir a hacerme unas pruebas porque tengo unas molestias. Y viene, le hacen las pruebas y los médicos dicen que tiene horas de vida. Entonces es algo de verdad tremendo. Yo es que no lo puedo concebir. No nos ha dado tiempo a reaccionar, a decirle adiós, nada. Todos absolutamente sorprendidos» ha asegurado, confirmando que la muerte fue completamente repentina e inesperada porque ni siquiera la actriz sabía que tenía metástatis.
Un último adiós en el que Parada ha aprovechado para negar los rumores de que la última voluntad de Silvia fue que su exmarido Carlos Cánovas no fuese a su tanatorio: «Ha habido un desencuentro amoroso entre Carlos y ella y se pasa fatal fatal, pero es de lo que menos tenemos que hablar en este momento. Ella no quería hablar de su vida sentimental, nunca hablaba de esas cosas, entonces nos vamos ahora que no puede ya ni afirmar ni desmentir lo que digamos».
«¿Cómo no va a venir a despedirse de una pareja con la que ha vivido 18 años? ¿Cómo no va a decir adiós a Silvia, a su pareja de tantísimos años? Sería inhumano, yo sería el primero que le diría, ‘pero Carlos, qué poca vergüenza que se muera Silvia y que no vengas a decirle adiós'» ha defendido.
Sin embargo, el periodista sí reconoce que la artista sufrió mucho con su ruptura. «Estaba deprimida, pero yo a mí también me dejaron en una ocasión y lo pasé fatal y seguramente que a ti y a vosotros no os han dejado alguna vez y se pasa fatal, ¿verdad? Y no entiendes nada y no tienes justificación para nada y claro que lo pasó mal y que estaba muy enfadada con el mundo y con Carlos, sí, pero ¿qué sabemos lo que podría pasar?» se pregunta. «Esto pasó hace sólo cuatro meses, ¿van a contar más cuatro meses que 18 años de convivencia? Yo creo que no, entonces yo entiendo que ella y Carlos estaban enfadados, pero cuando una pareja se separa, tú no te vas a poner de parte de uno y de parte del otro, son cosas de ellos que esperábamos que arreglasen, que algún día se calmase la cosa y pudieran hablar y no sabíamos en qué quedaría todo esto, ¿no?» ha zanjado, convencido que de no haber fallecido Silvia y su exmarido hubiesen hablado y acercado posturas.
«Yo ya no tengo lágrimas, ya no me salen ni lágrimas, porque llevo todo el fin de semana llorando su ausencia y su pérdida. Es que es mucho más que una compañera, a veces uno, me habéis entrevistado mil veces en el tanatorio, se muere un compañero, se muere, pero es que lo de Silvia es muchísimo más que todo eso. Es que Silvia era de la familia, que se ha muerto alguien de mi familia. Yo pensaba esta mañana, ¡pero qué solo me estoy quedando! Porque toda esta gente amiga se me está yendo. Es que mi agenda se está quedando sin la gente más importante, con la que he vivido» ha confesado completamente destrozado.
Su gran pena tras la muerte de Silvia, que no se la reconoció lo suficiente: «Creo que merecía haber tenido un premio de la Academia del Cine, haber tenido un reconocimiento, haber tenido los premios que a todo el mundo le gusta tener. Los homenajes en vida». «Ahora que se ha muerto todo el mundo, qué gran actriz era, qué gran profesional, qué mujer luchadora por los derechos de la mujer, ahora que se ha muerto, habérselo dicho en vida, como se lo hemos dicho sus amigos, que tanto la queríamos y tanto la admirábamos. Pero ella estaba siempre con esa pena, decía» ha concluido conteniendo las lágrimas.