El Gobierno de Jordania ha advertido este lunes de que Israel «está poniendo en peligro el acuerdo» de alto el fuego para la Franja de Gaza, planteado por Qatar y Egipto, países mediadores entre las partes, y que ha contado con el visto bueno del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
«Se han hecho grandes esfuerzos para llegar a un acuerdo de intercambio de rehenes y que logre un alto el fuego. Hamás ha presentado una oferta. Si (el primer ministro israelí, Benjamin) Netanyahu realmente quiere un acuerdo, negociará la oferta en serio. Si no, está poniendo en peligro el acuerdo bombardeando Rafá», ha señalado el ministro de Exteriores jordano, Ayman Safadi, a través de su cuenta en la red social X.
Por su parte, el rey Abdalá II de Jordania ha declarado ante el presidente estadounidense, Joe Biden, que «la comunidad internacional debe tomar medidas urgentes para evitar una nueva catástrofe en Gaza como consecuencia del ataque israelí sobre Rafá», advirtiendo de que una incursión podría «desembocar en una nueva masacre».
El monarca jordano y el mandatario estadounidense han reafirmado su compromiso de trabajar para alcanzar un alto el fuego sostenible en la Franja de Gaza, según reza un comunicado de la Embajada de Jordania en Washington publicado en su perfil de la red social Facebook.
Biden ha agradecido a Abdalá II su «liderazgo crítico» en sus esfuerzos por lograr una «paz duradera que incluya un camino hacia un Estado palestino, con garantías de seguridad para Israel», mientras que han reafirmado su «compromiso de trabajar juntos para lograr un fin duradero a la crisis», tal y como ha indicado la Casa Blanca.
Asimismo, han discutido «la importancia crítica de la estabilidad en Cisjordania y el apoyo a las reformas que actualmente está llevando a cabo la Autoridad Palestina», al mismo tiempo que han abogado por «trabajar juntos para lograr una región» más «estable e integrada».
Las Fuerzas Armadas israelíes han bombardeado más de 50 «emplazamientos terroristas» de la milicia palestina en Rafá durante la jornada de este lunes, como preparativo para la entrada de las fuerzas terrestres después de que esta mañana emitieran una orden de evacuación para las zonas orientales de la región, que afectan a unos 100.000 palestinos.
En Rafá hay más de 1,4 millones de desplazados como consecuencia de la entrada de tropas israelíes que han ido barriendo de norte a sur el enclave palestino. Más de 34.700 personas, la mayoría civiles, han muerto en esta ofensiva de represalia a los ataques de las milicias palestinas del 7 de octubre en los que murieron unas 1.200 personas.
Durante esta jornada, Hamás anunció que acepta la última propuesta de alto el fuego para la Franja de Gaza, pero voces como la del ministro de Seguridad israelí, Itamar Ben Gvir, han rechazado ya la posibilidad de aceptar este acuerdo y apuntan a que la propuesta no tenía el visto bueno de Israel.