El Gobierno israelí ha criticado la investigación independiente presentada este lunes sobre la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) porque considera que no ha sido «auténtica» ni «minuciosa» a la hora de investigar los vínculos de sus trabajadores con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
«No se parece a una investigación auténtica y minuciosa. Se parece a un intento de evitar el problema y no afrontarlo de frente», ha afirmado un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Oren Marmorstein, en un comunicado.
La investigación dirigida por la exministra de Exteriores francesa Catherine Colonna ha concluido que la organización tiene margen de mejora en cuestiones como neutralidad o transparencia, pero ha descartado que las autoridades israelíes hayan presentado pruebas que acrediten los vínculos terroristas atribuidos a varios de sus trabajadores.
Sin embargo, Israel considera que «el informe Colonna ignora la gravedad del problema y propone soluciones cosméticas que no responden a la enorme infiltración de Hamás en la UNRWA». «Hamás se ha infiltrado tan profundamente en la UNRWA que ya no se puede distinguir dónde termina la UNRWA y dónde comienza Hamás», ha apuntado Marmorstein.
El portavoz israelí ha asegurado que «más de 2.135 trabajadores de la UNRWA son miembros de Hamás o Yihad Islámica Palestina y que una quinta parte de los administradores de colegios de la UNRWA son miembros de Hamás».
La investigación se puso en marcha tras las denuncias de Israel sobre la pertenencia de una decena de trabajadores de la UNRWA a Hamás, lo que deparó su expulsión. «El problema de UNRWA-Gaza no es el de unas pocas manzanas podridas, sino el de todo un árbol podrido y venenoso cuyas raíces son Hamás», ha argumentado Marmorstein.
«UNRWA-Gaza es parte del problema y no parte de la solución (…). La UNRWA no puede ser parte de la solución en Gaza ahora y no puede serlo en el futuro», según Israel, que señala que «hay otras soluciones». Así, pide a la comunidad internacional dejar de financiar a la UNRWA y destinar esos fondos a otras organizaciones humanitarias presentes en Gaza.