Jerusalén, 12 jun (EFE).- El Ejército israelí confirmó este miércoles la muerte de Taleb Abdullah, un alto comandante de Hizbulá, tras un ataque aéreo lanzado anoche, lo que supone el cargo más alto de la milicia proiraní matado por parte de Israel desde el pasado mes de octubre, cuando empezó el intercambio de fuego en la frontera norte.
«Anoche atacamos un centro de comando en el área de Jouaiyya en el sur del Líbano utilizado para dirigir ataques contra Israel. El comandante Taleb Abdullah de Hizbulá también fue eliminado», detalla un comunicado castrense en el que agregan que el bombardeo aéreo también mató a otros tres combatientes.
Abdullah comandaba la unidad Nasr de Hizbulá, una de las tres divisiones regionales en el sur del Líbano. La unidad es responsable de la región entre el monte Dov y la zona de Bint Jbeil.
El Ejército asegura que este alto comandante estuvo detrás de numerosos ataques lanzados contra el norte de Israel en estos los últimos ocho meses, principalmente contra la ciudad de Kiryat Shmona y otras ciudades y posiciones de las tropas en el área de los Altos del Golán.
Asimismo, Israel asegura que Abdullah estuvo involucrado en el último gran enfrentamiento bélico entre Israel y Líbano que tuvo lugar en el año 2006.
«Durante muchos años, planeó, promovió y llevó a cabo una gran cantidad de ataques contra civiles israelíes», sostiene la nota del Ejército.
Tras el asesinato de Abdullah, a lo largo de la mañana de este miércoles Israel detectó al menos 170 cohetes lanzados desde Líbano a diferentes puntos del norte del país incluso a la ciudad de Tiberia, a 65 kilómetros de la frontera, y otras localidades incluso más al sur.
La mayoría de los proyectiles fueron lanzados a primera hora de este miércoles y otra tanda de diez fueron disparados unas horas más tarde. La mayoría de ellos han sido interceptados por el Ejército, pero los pocos que han impactado han provocado incendios en algunos puntos del norte del país.
De hecho, unos doce equipos de extinción de incendios, con el apoyo de aviones y los servicios de rescate, están combatiendo el fuego propagado en algunos lugares, como el bosque de Biriya, en el norte de Israel.
Los servicios de emergencia informan que, de momento, no se han reportado víctimas, ni heridos.
Hizbulá, por su parte, ha reivindicado hoy ya al menos 11 ataques contra Israel en lo que llevamos de día, una cifra de lanzamientos que normalmente se producen en un periodo de 24 horas.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de unas 490 personas, la mayoría en el lado libanés y en las filas de Hizbulá, que ha confirmado unas 310 bajas de milicianos, algunas en Siria; además de unos 90 civiles.
En Israel han muerto 25 personas en el norte, diez de ellas civiles.
Las hostilidades en la divisoria comenzaron el 8 de octubre, al día siguiente de que estallara la guerra en la Franja de Gaza, en solidaridad de Hizbulá con las milicias islamistas palestinas del enclave; aunque el cruce del fuego se ha intensificado mucho en las últimas semanas, lo que hace temer una guerra abierta entre las partes. EFE
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