El Ejército de Israel ha llevado a cabo este martes nuevos ataques contra «múltiples objetivos terroristas» del partido-milicia chií Hezbolá en el sur de Líbano, en el marco de los más de siete meses de enfrentamientos en la frontera a raíz de los ataques ejecutados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra territorio israelí.
Así, ha especificado en un comunicado publicado en su página web que entre los objetivos atacados figuran «un almacén de armas» en Mis al Yabal y «edificios militares» en Aita al Chaab y Al Jiam, sin que por ahora haya informaciones sobre víctimas en territorio libanés.
El Ejército de Israel ha afirmado además que ha detectado el disparo de tres misiles anticarro desde Líbano contra el área de Shetula, si bien ha recalcado que no hay víctimas. Hezbolá ha reclamado la autoría de estos ataques.
El grupo libanés ha afirmado que ha ejecutado «un ataque de fuego concentrado» con «misiles guiados» y «proyectiles de artillería» contra una posición militar israelí en Ramia, al tiempo que ha subrayado que ha causado «víctimas», según la cadena de televisión libanesa Al Manar, vinculada al grupo.
Por su parte, el diputado Hasán Ezedín, miembro del bloque parlamentario de Hezbolá, ha tildado el ataque ejecutado el lunes por Israel contra los alrededores de un hospital en Bint Yebeil como «un acto agresivo y peligroso» y «una violación clara de la dinámica en el campo de batalla».
«Se trata de un acontecimiento significativo», ha dicho Ezedín, quien ha manifestado que el bombardeo «contraviene todos los principios y reglas de la guerra», tal y como ha recogido el diario libanés ‘L’Orient-Le Jour’. Asimismo, ha adelantado que la respuesta de Hezbolá «será suficientemente fuerte como para disuadirles de que repitan un acto similar».
Israel afirmó el lunes que había llevado a cabo durante las últimas semanas maniobras y «simulacros» sobre una ofensiva terrestre contra Líbano, antes de especificar que «se simularon escenarios de combate en el frente norte, el despliegue rápido de fuerzas sobre el terreno, el funcionamiento de las sedes de división y brigada y la preparación de las fuerzas para un ataque».
El Ejército israelí y Hezbolá –respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano– mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados por Hamás, que se saldaron con cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados, según las autoridades de Israel.
Tras los ataques, Israel lanzó una ofensiva militar contra Gaza que ha dejado hasta ahora más de 36.000 palestinos muertos, según las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, a los que se suman más de 510 muertos a manos de las fuerzas israelíes y en ataques ejecutados por colonos en Cisjordania y Jerusalén este desde esa fecha.