El Gobierno israelí ha dicho este jueves que el país está comprometido con el Derecho Internacional y ha asegurado que está trabajando para facilitar la llegada de más ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, el mismo día en que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha dictado nuevas medidas provisionales contra Israel después de que Sudáfrica presentase el pasado 6 de marzo una segunda solicitud ante el tribunal debido a la situación de hambruna en la Franja de Gaza.
«Como se ha afirmado repetidamente, Israel está comprometido con el Derecho Internacional, incluso con respecto a permitir y facilitar la transferencia de ayuda humanitaria esencial a la población civil en la Franja de Gaza», ha explicado el portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Lior Haiat, en un comunicado difundido en la red social X, antes Twitter.
El representante de Exteriores ha defendido que «Israel no impone limitaciones a la cantidad de ayuda humanitaria esencial que ingresa a la Franja de Gaza, incluidos en particular alimentos, agua, equipo de refugio y medicinas», alegando que «no desea ningún daño a la población civil».
Asimismo, Haiat ha garantizado que «Israel seguirá promoviendo nuevas iniciativas y ampliando las existentes para permitir y facilitar el flujo de ayuda a la Franja de Gaza de manera continua y amplia, por tierra, aire y mar, junto con los organismos de Naciones Unidas y otros socios de la comunidad internacional».
A este respecto, el funcionario ha lamentado que «Sudáfrica ha fracasado una vez más en sus cínicos intentos de explotar a la CIJ para socavar el derecho y la obligación inherentes de Israel de defender a sus ciudadanos de los continuos ataques de Hamás y asegurar la liberación de los rehenes que aún se encuentran en cautiverio brutal en Gaza».
Los «continuos esfuerzos» de Israel, ha recalcado Haiat, buscan «aumentar la escala y los medios de acceso a la ayuda a pesar de los desafíos operativos sobre el terreno y los esfuerzos activos y abominables de Hamás por requisar, acaparar y robar dichas ayudas».
Así, desde el Ministerio de Exteriores de Israel han señalado a Hamás como único «culpable de la situación en la Franja de Gaza y responsable de la guerra», alegando que «fue Hamás quien lanzó un ataque terrorista sin precedentes contra el Estado de Israel y sus ciudadanos mientras cometía atrocidades, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, incluidas violaciones, mutilaciones y torturas» y quien «ha mantenido como rehenes a las mujeres, hombres y niños que secuestró de Israel en condiciones indescriptibles».
Por último, las autoridades de Israel han criticado «el desprecio absoluto» de Hamás «por el Derecho Internacional y las vidas de los civiles, tanto israelíes como palestinos», y han reiterado que «Israel está comprometido a cumplir sus obligaciones legales, incluso con respecto a la asistencia humanitaria, y seguirá ejerciendo su derecho y deber de defender a sus ciudadanos, con el objetivo de eliminar la amenaza terrorista de Hamás y devolver a todos los rehenes a sus hogares y familias y garantizar un futuro libre del terrorismo de Hamás para israelíes y palestinos por igual».
Estas declaraciones llegan después de que la Corte Internacional de Justicia haya determinado que Israel debe «adoptar todas las medidas necesarias y eficaces para garantizar, sin demora» y en coordinación con Naciones Unidas, «el suministro sin obstáculos y a gran escala» de ayuda humanitaria, incluyendo alimentos, agua, electricidad, combustible, vivienda, vestimenta, higiene y saneamiento, así como suministros y atención médica.
La CIJ ha indicado asimismo en su decisión la necesidad de «aumentar la capacidad y el número de cruces terrestres» para la entrega de ayuda humanitaria a la población gazatí en toda la Franja y ha instado a Israel a «garantizar con efecto inmediato que sus Fuerzas Armadas no cometan actos que puedan constituir una violación de los derechos de los palestinos» en el enclave.