La cantante viajaba esta vez hasta el sur de la península para celebrar su 50 aniversario en el mundo de la música con sus amados fans. Recientemente veíamos cómo ponía en pie el Teatro Romano de Mérida con su música y es por ello que la expectación que levanta en cada ciudad que visita es cada vez más grande. En esta ocasión, se subiría al escenario montado en la Plaza de Toros de Almería para darlo toda una noche más ante sus admiradores.
Isabel Pantoja sorprendía a los allí presentes al salir al escenario con un look de lo más atrevido: un vestido de color flúor amarillo y blanco con detalles de pedrería además de llevar una capa con hombros abullonada en color verde limón. La tonadillera comenzaba la actuación dando las gracias por mostrarle su apoyo tras tantos años sin acudir a la ciudad: «Estoy súper feliz de estar en esta linda tierra como es Almería. Hacía tiempo que no venía, pero ya estoy aquí».
Comenzaba el concierto entonando ‘Embruja Por Tu Querer’ mientras movía las caderas al son de la melodía. La plaza entera cantaba con ella, mostrándole cómo se saben las letras de sus canciones al dedillo. Canción tras canción, se iba ganando al público, metiéndoselo en el bolsillo pero, lo que nadie esperaba, es que fuera a tener un encuentro con sus fans al terminar el espectáculo.
Tras varias horas de concierto, cientos de fans esperaban a la salida de la plaza de toros para poder conocer a su ídolo en persona. Isabel Pantoja salía de su escondite tras la furgoneta y se acercaba a sus admiradores. Pedía un bolígrafo para poder firmar unos autógrafos mientras lanzaba besos y saludos a sus fans. Dedicaba unos minutos a atender a una admiradora, que se acercaba a ella y a quien le estrechaba la mano antes de hacer la señal de la cruz y marcharse al vehículo para descansar en su hotel.