La secretaria política y cabeza de lista de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero, ha afirmado que el voto a Elkarrekin Podemos en las próximas elecciones es «el único que no acabará en el bolsillo del PNV». Además, ha advertido de que, en Euskadi, con la formación jeltzale «las cosas no son distintas» porque «la privatización es la antesala de la corrupción».
Elkarrekin Podemos ha celebrado el inicio de la campaña para las próximas elecciones al Parlamento Vasco con un acto en el que, además de la candidata a lehendakari por la coalición, Miren Gorrotxategi, han participado los candidatos Juantxo López de Uralde y David Soto, la portavoz de Elkarrekin Podemos en el Ayuntamiento de Bilbao, Ana Viñals, y la exministra de Igualdad y cabeza de lista de Podemos a las elecciones europeas, Irene Montero.
Durante su intervención, previa a la de Gorrotxategi, Montero ha pedido el voto para la coalición de izquierda, «más necesaria que nunca en esta tierra». «El voto a Elkarrekin Podemos-Alianza Verde es el único que no va a terminar en el bolsillo del PNV, es el único que después del 21 de abril sigue siendo de las vascas y los vascos», ha asegurado.
En su opinión, «muchísimos vascos quieren que no siga gobernando el PNV» porque «conocen perfectamente» el efecto de su gobierno en los centros de salud, en las escuelas públicas o en los servicios de atención a la dependencia».
Sin embargo, ha advertido de que todos los partidos que se presentan a las elecciones vascas, salvo Elkarrekin Podemos, «han dicho con claridad que quieren que sus votos sirvan para que el PNV siga gobernando en Euskadi». «Los votos a Elkarrekin Podemos son los únicos que no terminan en un Gobierno del PNV», ha reiterado.
Según Montero, el PNV se define como nacionalista, pero «solo responde a los intereses de las oligarquías vascas y de las multinacionales». «¿Cuáles son los ocho apellidos del PNV?, Euskaltel, Gamesa, CAF, Mondragón, Iberdrola, Repsol, BBVA y Naturgas. Las principales multinacionales que están contaminando», ha criticado.
Son empresas en las que, según ha dicho, «han terminado uno y dos y tres, y muchos dirigentes del PNV». En su opinión, aunque la formación jeltzale dice que «no quiere ruido» y que «le gusta trabajar en silencio», sus «puertas giratorias con las multinacionales más dañinas para los derechos de la ciudadanía vasca chirrían, atruenan con su sonido».
Según ha advertido, en Madrid y Andalucía se está viendo «con claridad estos días» que «la privatización es la antesala de la corrupción». «Privatización y corrupción son sinónimos», ha afirmado.
De esta forma, ha citado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que «le da dinero a Quirón a expuertas» una «gran empresa» que «se dedica a hacer negocio con la Sanidad y multiplica por cuatro el dinero que le da al que termina siendo pareja de Ayuso, pareja testaferro-comisionista». «Casualidad que, con ese dinero, el novio de la muerte termina comprándose un piso de un millón de euros en el que termina viviendo Ayuso», ha añadido.
Además, ha aludido al «número dos de la sanidad andaluza, que adjudicó contratos a Asisa» y ha terminado «contratado por la gran empresa a la que le ha dado dinero». «¿Creéis que en Euskadi las cosas con el PNV son distintas? La privatización, hurtar a los ciudadanos el control, la soberanía de sus propios recursos, de la sanidad, de la educación, de la atención a la dependencia, es la antesala de la corrupción», ha advertido.
LEY DE VIVIENDA
También se ha referido a la Ley de Vivienda que el PNV «se va a negar a aplicar» cuando en Euskadi hay «muchísimos municipios que tienen el mercado del alquiler completamente tensionado». «Jamás el PNV va a aplicar esa ley. Ya nos avisó en el Estado, nos dijo en el Parlamento español: esta ley invade competencias. Maldita excusa. Aquí los únicos que invaden competencias son los lobbies de la vivienda, y son a quienes el PNV les pone una alfombra roja para que entren y hagan negocio», ha dicho.
Irene Montero ha defendido un Gobierno de izquierda porque Elkarrekin Podemos se cree el autogobierno, que solo puede garantizarse a través de lo público, de los servicios públicos».
Tras afirmar que la privatización «es un ataque directo a la autogobierno», ha añadido que «solo Elkarrekin Podemos ha demostrado que está dispuesta a asumir el coste político de defender lo público como garantía de la soberanía y del autogobierno».
«Que haya más de 400 contratos entregados por las instituciones vascas al presidente del Real Madrid, se parece poco a defender la patria, se parece mucho más a vender la patria vasca por cuatro duros a las peores oligarquías de Madrid y del Estado español», ha arremetido.
La candidata de Podemos a las elecciones europeas ha reclamado un gobierno de izquierda «también para hacer políticas feministas». En este sentido ha denunciado que «en estos últimos meses, en el Estado, con la excusa de que se había ido demasiado lejos, de que las feministas ponen en riesgo los gobiernos de izquierdas» se ha «silenciado a la fuerza política y democrática más fuerte para transformar las cosas que es el movimiento feminista y las políticas feministas».
«Este es un momento profundamente ideológico. La gente sabe que este sistema no funciona y el feminismo dice con claridad que todo el mundo tiene derecho a ser quien es, sin ser discriminada sin que le maten o le peguen una paliza. No se puede silenciar a la principal fuerza transformadora de nuestras vidas, no se puede silenciar al feminismo, a ese gran motor de transformación que asegura que las cosas pueden ser de otra manera», ha manifestado.
Irene Montero ha instado, antes de concluir, a reflexionar, hasta el 21 de abril, en la posibilidad de que los votos de los ciudadanos vascos «no acaben en el bolsillo del PNV» y sirvan «para que haya un gobierno de izquierdas, de paz, feminista, ecologista que ponga a Euskadi a la vanguardia de las transformaciones» que necesita Euskadi.