El representante de Irán ante la ONU, Amir Saed Iravani, y su homólogo sirio, Qusay al Dahhak, han defendido ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el ataque de Teherán contra territorio israelí en respuesta al bombardeo contra el Consulado iraní en Damasco, que dejó 16 muertos, entre ellos dos generales de la Guardia Revolucionaria iraní.
«La operación de Irán fue realizada totalmente en el ejercicio del derecho inherente a la autodefensa. Esta acción concluida ha sido necesaria y proporcionada. Fue precisa y solo se dirigió contra objetivos militares, y se llevó a cabo cuidadosamente para minimizar la posibilidad de una escalada y evitar daños a la población civil», ha declarado Iravani durante su intervención.
El diplomático iraní ha agradecido a los países del Consejo que condenaron el ataque israelí en Damasco al mismo tiempo que ha criticado a Estados Unidos, a Francia y a Reino Unido por «hacer la vista gorda» al evitar rechazarlo y por «intentar manipular la narrativa» tras condenar el ataque iraní.
«En un comportamiento hipócrita, estos tres países han culpado y acusado falsamente a Irán (…), han intentado sin éxito utilizar mentiras, manipular la narrativa, difundir desinformación y participar en un destructivo juego de acusaciones. Al mismo tiempo, han ignorado deliberadamente el derecho inherente de Irán a responder a la violación de un principio fundamental del Derecho Internacional: la inviolabilidad de los representantes y locales diplomáticos», ha añadido.
En ese sentido, ha vuelto a cargar contra estos tres países por «proteger a Israel de cualquier responsabilidad por la masacre de Gaza».
Por otro lado, ha insistido en que Teherán no pretende buscar una escalada de las tensiones ni una guerra, aunque ha advertido que responderá a cualquier respuesta israelí «cuando sea necesario».
Al Dahhak, por su parte, ha mostrado su apoyo a Irán por el «ejercicio correcto y efectivo del legítimo derecho a la autodefensa» en respuesta a la «persistencia de la ocupación israelí en sus crímenes» y por la pasividad del Consejo de Seguridad tras el veto de Estados Unidos, Francia y Reino Unido a emitir una condena por el ataque contra el Consulado.
«He escuchado las declaraciones de algunas delegaciones occidentales, que una vez más han expresado su enfoque basado en la hipocresía y el doble rasero. Algunos en este Consejo están acostumbrados a presentar las interpretaciones que les parecen adecuadas para las disposiciones de la Carta y a utilizarlas al servicio de sus objetivos y ambiciones», ha manifestado el representante sirio.
Así, ha criticado a estos tres países por sus «repetidos actos de agresión» contra territorio sirio y por impedir el debate de estos ataques en el Consejo de Seguridad.
Por último, ha pedido tomar «medidas serias» respecto a las «destructivas políticas» de los países occidentales en Oriente Próximo, donde se debe buscar la detención de la «agresión israelí contra el pueblo palestino» y el fin de la presencia militar estadounidense en Siria.