El Gobierno de Irán ha criticado este martes la postura «intervencionista» e «inapropiada» de Francia después de que París denunciara una «política de rehenes» por parte de Teherán y reclamara la liberación de cuatro de sus ciudadanos detenidos en el país asiático.
«Condenamos firmemente la postura poco profesional, intervencionista e inapropiada (por parte de Francia), que incluye el uso de referencias falsas», ha dicho el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani, en una entrevista concedida a la agencia de noticias IRNA.
Así, ha indicado que estas personas fueron arrestadas a partir de «pruebas sólidas» y ha agregado que el Gobierno francés «es muy consciente de sus crímenes». «Las palabras incorrectas usadas en el comunicado no ayudan a solucionar los problemas», ha sostenido.
Kanani ha insistido además en que el aparato judicial iraní «es independiente» y ha sostenido que «las decisiones judiciales son respetadas y son vinculantes», antes de insistir en que París «no tiene derecho a interferir en las decisiones judiciales en Irán».
De esta forma, ha acusado a Francia de «acoger a conocidos terroristas antiiraníes» y ha recomendado a las autoridades francesas que «eviten recurrir a estas afirmaciones y a usar declaraciones al margen de la decencia diplomática», dado que esto podría acarrear «consecuencias negativas» en las relaciones bilaterales.
El Ministerio de Exteriores francés denunció la semana pasada el «continuo chantaje» de Irán en relación a cuatro franceses detenidos en el país, entre ellos Cécile Kohler y su marido, Jacques Paris, encarcelados desde hace dos años tras ser «detenidos arbitrariamente».
Además de Kohler y Paris, Louis Arnaud lleva detenido más de un año en Irán, mientras que la identidad del cuarto arrestado en el país no ha sido revelada. En Irán hay decenas de detenidos con doble nacionalidad, si bien Teherán no reconoce este extremo y los considera a todos ciudadanos iraníes.