La presentadora de televisión comenzaba su programa Andalucía de Tarde rodeada de sus compañeros y adelantaba que se encontraba «bastante indignada» y que indagarían más en el tema a lo largo de la tarde. Recordando que no es de su gusto moderar una mesa en la que ella y María del Monte son protagonistas de la historia, hablaba sin tapujos sobre cómo le ha sentido este revés.
Comenzaba diciendo que «creo que a nosotros nos robaron hace unos meses y ahora pues me han robado también parte de mi intimidad al hacerse públicas unas imágenes de nuestras declaraciones dentro de la sala». Recordaba que fue una vista privada, no una audiencia pública y que el proceso está en instrucción, no es un caso cerrado. Reconocía que ha sido un golpe muy duro para ellas y para sus familiares. «La verdad que, tanto a mí como a mi familia, pues nos han hecho mucho daño. Me indigna porque creo que no es justo» confesaba a sus compañeros.
Comentaba cómo ellas habían declarado en la sala a puertas cerradas y que, aunque las declaraciones estaban siendo grabadas, solo tendrían acceso a las grabaciones las partes, el fiscal y el juez. Además, reconocía sentirse indefensa por haber perdido la seguridad y tranquilidad al hacerse públicos detalles que no habían contando ni a sus familiares: «Ahora resulta que lo que hablo en los juzgados, lo sabe toda España, porque no lo sabía ni mi familia. Yo los detalles esos, tan escabrosos, creo que eso no es información, que eso es morbo, y lo que se diga dentro de una sala, de un juzgado, creo que es muy… que perjudica mucho una investigación. Entonces, es algo tan íntimo que me encuentro indefensa, de verdad».
Pedía, como ha hecho desde que se hiciera público el robo de su vivienda y la posible implicación de Antonio Tejado, que la prensa les dé un respiro a ella y a María del Monte: «Bastante está hablando todo el mundo, yo lo único que quiero manifestar es que nos dejen en paz». Terminaba el programa reconociendo que el tema ya le estaba superando y recalcaba, una vez más, que «habrá que tomar las medidas que haya que tomar y diferenciar entre lo que es información y lo que es morbo o mero cotilleo».