Íñigo Onieva celebraba este viernes su 35 cumpleaños con una barbacoa en su casa junto a su hermana, amigos cercanos y familiares de Tamara Falcó. Una cena de lo más divertida con la que el empresario festejó un año más rodeado de sus seres queridos. Eso sí, llamó la atención que no la organizara en su restaurante.
Cuando pensábamos que el cumpleaños de Íñigo se había quedado en esa barbacoa, el empresario nos sorprendía este sábado con un segundo plan: una cena en su restaurante junto a Tamara Falcó y su hermana, Alejandra Onieva.
Guardando silencio y sin querer desvelar los regalos que ha recibido, el marido de la Marquesa de Griñón llegaba en el mismo coche que esta y entraban en el interior del restaurante con una sonrisas en sus rostros reflejando el buen momento que están pasando.
A pesar de las polémicas que está habiendo con el restaurante por las distintas quejas de los vecinos por la cantidad de basura que genera, Íñigo parece que está disfrutando al máximo de este nuevo proyecto al que le está poniendo lo mejor de sí mismo.