Bagdad, 28 may (EFE).- El influyente clérigo chií iraquí Muqtada al Sadr, una de las principales figuras de la lucha armada contra las tropas estadounidenses durante la invasión de Irak de 2003, reiteró este martes su exigencia de cerrar la embajada de Estados Unidos en Bagdad por el apoyo de Washington a Israel.
Al Sadr, cuyos seguidores se cuentan por millones y se concentran principalmente en Bagdad y en el sur de Irak, pidió en su cuenta de X «cerrar la embajada (estadounidense) mediante métodos diplomáticos establecidos para evitar un derramamiento de sangre», además de «expulsar» al embajador.
«Esto es más perjudicial para ellos y más disuasivo que el uso de la fuerza», indicó el clérigo, que añadió que «el genocidio, la limpieza étnica y los bombardeos contra campamentos de desplazados en Rafah» por parte de Israel «ocurre con el apoyo estadounidense».
Al Sadr lideró en los últimos años varias oleadas de protestas multitudinarias contra la presencia de tropas norteamericanas en Irak y es una de las personas más influyentes del país.
Tras liderar una temida milicia contra las tropas estadounidenses durante la invasión, el religioso cosechó aún más popularidad entre la población más humilde de la rama chií del islam, la mayoritaria en Irak.
La airada reacción tiene lugar en un momento en el que la comunidad internacional ha manifestado su condena por el ataque de Israel contra Rafah del domingo, en el que murieron casi medio centenar de personas.
Los fallecidos se encontraban en una supuesta «zona segura» en el barrio de Tal al Sultan, en el noroeste de Rafah, donde había cientos de personas desplazadas en un campamento improvisado que Israel aún no había ordenado evacuar.
El Ejército israelí informó de que se trató de una «operación precisa basada en inteligencia» dirigida a eliminar a dos altos mandos de Hamás que se encontraban en un edificio en la zona, aunque admitió que luego se generó un incendio que provocó un alto número de víctimas mortales. EFE
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