Tras días de rumores, el Ministerio de Defensa ruso confirmó que sus tropas han empezado a abandonar la región de Jersón en dirección a la orilla este del río Dnipro.
Aunque desde el gobierno ruso no utilizan la palabra «repliegue» sino que hablan de «maniobra en estricta conformidad con el plan acordado», la retirada de sus tropas de la principal conquista realizada hasta la fecha supone, a todas luces, «un humillante revés para los planes de Putin», como han asegurado numerosos analistas.
Jersón ha sido la única ciudad importante que Rusia ha logrado ocupar en el curso de la guerra y, como recuerda Andrei Goryanov, jefe de la oficina en Moscú de la BBC, quien se encuentra en el exilio, hace apenas un mes que el presidente Vladimir Putin proclamaba que este territorio se quedaría «para siempre» en Rusia.