Gisela se convertía en madre el pasado 30 de marzo, tras un largo y duro proceso, y pocos días después tenía que volver al hospital para pasar de nuevo por quirófano debido a las complicaciones que vivió durante su embarazo a causa de una piedra en el riñón.
Un susto que adelantaban en ‘Y ahora Sonsoles’ y del que ya se ha recuperado, ya que ha recibido el alta hospitalaria en la tarde de este viernes con una sonrisa.
Con su hijo cogido en brazos, Gisela abandonaba el hospital acompañada de su principal apoyo, José Ángel Ortega, y aseguraban estar «muy contentos, muy felices, ha sido difícil, pero por fin está aquí con nosotros».
En cuanto a cómo se encuentra ella tras esta última operación, la artista desvelaba que «muy cansada porque han sido dos operaciones en poco tiempo y necesito estar en casa tranquila y descansando» y confesaba querer «recuperarme completamente para poder estar a tope con él».
Felices por la llegada hace días de su primer hijo en común, le preguntábamos si el pequeño se parece más a ella o a José Ángel y explicaban que «es muy chiquitín, todavía no sabemos, está por definir».
Por último, Gisela agradecía las muestras de cariño que ha recibido: «Hay de todo, como siempre, pero la gente se alegra mucha, además la gente que me sigue al final empatizan y están conmigo» y mandaba un mensaje también a todas esas personas que han criticado que haya sido madre a los 45 años: «Hay que apoyar a las mujeres que quieran ser madres cuando quieran».