El ‘número dos’ del gabinete de seguridad del Gobierno israelí, Benjamin Gantz, ha argumentado que el lanzamiento este lunes de varios cohetes desde Rafá hacia territorio israelí confirman la necesidad de la operación militar en esa región.
«Los cohetes lanzados hoy desde Rafá demuestran que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) deben operar en cualquier lugar desde el que opere todavía Hamás y, como tal, las FDI seguirán operando en cualquier lugar en el que sea necesario», ha afirmado Gantz durante una visita a la base militar de Urim, en la zona fronteriza con la Franja de Gaza.
Gantz responde también así a la orden emitida el viernes por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que ha ordenado el cese «inmediato» de la ofensiva militar israelí sobre Rafá por el riesgo que supone para los cientos de miles de civiles desplazados.
«El mundo debe saber que quienes aún tienen retenidos a nuestros rehenes están disparando contra nuestras ciudades y siguen propagando el terror. Son los responsables de la situación», ha argumentado. «Los terroristas de Hamás son criminales de guerra y queremos que paguen sus crímenes más tarde o más temprano», ha añadido.
La milicia de Hamás, las Brigadas Ezzeldín al Qassam, ha reivindicado el lanzamiento de diez proyectiles contra el centro de Israel. El sistema antiaéreo Cúpula de Hierro ha derribado varios proyectiles y se han activado las alertas en localidades como Herzliya, Kfar Shmaryahu, Ramat Hasaharon, Tel Aviv, Petah Tikva y varias entidades de menor población. Es la primera vez en cuatro meses que se lanzan cohetes contra esta zona y por el momento no hay noticias de heridos de gravedad.