El Gobierno de Francia ha anunciado este miércoles la retirada de la prohibición de la red social TikTok en el archipiélago de Nueva Caledonia (Océano Pacífico), una medida tomada a mediados de mayo en respuesta a los disturbios iniciados ante una iniciativa, ahora misma paralizada, de extender el derecho a voto a los residentes franceses.
«Continúan las operaciones de seguridad de la población para permitir el retorno de la calma a Nueva Caledonia. Para continuar con el fin de las medidas del estado de emergencia en el territorio desde el martes 28 de mayo de 2024, se ha levantado la prohibición de la plataforma TikTok», reza un comunicado del servicio estatal francés en Nueva Caledonia.
Además, las autoridades francesas han informado de que el número de detenidos durante los disturbios es ya de 535, y que la cifra de policías y gendarmes heridos es de 136.
En torno a 1.630 turistas de origen francés y extranjeros han logrado salir ya del territorio de ultramar, y otros 430 residentes del archipiélago han podido regresar a pesar de que el aeropuerto internacional Nouméa-La Tontouta permanecerá cerrado hasta el domingo 2 de junio a los vuelos comerciales, aunque la clausura podrá ser extendida dependiendo de las condiciones de seguridad.
Las medidas de prohibición de las reuniones, de vender y transportar armas, de vender alcohol seguirán en vigor, al igual que el toque de queda de 18.00 a 6.00 horas (hora local).
El territorio lleva en estado de emergencia desde el 15 de mayo tras una ola de disturbios que ha dejado siete muertos –tres canacos, dos gendarmes y un caldoche (caledonio de origen europeo)– y más de 535 detenidos, por lo que París ha desplegado fuerzas de seguridad adicionales en el archipiélago.
Las protestas comenzaron en respuesta a las reformas electorales propuestas que darían a los ciudadanos franceses el derecho a votar en las elecciones provinciales después de 10 años de residencia en el territorio. La población indígena canaca de Nueva Caledonia, que ha hecho campaña durante mucho tiempo por la independencia, acusó a París de seguir adelante con la controvertida reforma sin considerar una fuerte oposición entre la mayoría de los residentes del territorio.