Familiares del exvicepresidente de Ecuador Jorge Glas han denunciado que su estado de salud ha empeorado significativamente durante la huelga de hambre que ha emprendido para denunciar su detención durante el asalto de la Policía ecuatoriana a la Embajada de México en Quito, efectuado en abril.
De acuerdo con sus allegados al diario mexicano ‘La Jornada’, Glas «ya tiene problemas renales graves» y no está recibiendo las dosis necesarias de un medicamento que toma desde hace años, «lo que le ocasiona dolores articulares y debilitó severamente su movilidad».
Además, desde hace varios días, Glas se queja de un dolor intenso que también está limitando sus movimientos durante la huelga que está realizando la cárcel de máxima seguridad de La Roca, en Guayaquil.
Las autoridades de Ecuador acusan a Glas de un supuesto delito de malversación de caudales públicos por los trabajos de reconstrucción de la provincia de Manabí tras el paso de un fuerte terremoto en el año 2016, que dejó más de 670 muertos.