El taller de pirotecnia explotó dejando a dos personas sin vida
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La tarde de este miércoles 1 de mayo, las autoridades del Estado de México reportaron una explosión donde dos personas perdieron la vida. Información preliminar remarca que el inmueble donde se registraron los hechos correspondía a un taller de pirotecnia localizado en el municipio de Almoloya de Juárez.
Información proporcionada por autoridades mexiquenses, dieron a conocer que al interior del lugar se encontraron los cuerpos inertes, aunque hasta el momento se desconoce la identidad de los ciudadanos en cuestión. Únicamente trascendió que el local dedicado a la elaboración de los explosivos resultó con daños.
Por este suceso, personal de seguridad delimitó la zona a modo de evitar que los residentes de la demarcación resulten afectados. El objetivo fue que Protección Civil verificara que, derivado de la fuerte detonación los vecinos se vieran en peligro.
Por la magnitud de los hechos, se reveló que se solicitó de manera urgente la presencia de personal del Instituto Mexiquense de la Pirotecnia (Imepi), así como de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México quienes se encargaron de levantar los cuerpos, al tiempo de llevar a cabo las labores peritales correspondientes.
Aunque el manejo de pirotécnica es un asunto que urge a las autoridades mexiquenses al grado de exigir que se cuente con permisos adecuados, se informó que el taller localizado en la comunidad de San Mateo Tlalchichilpan no cuenta con este tipo de información actualizada, por lo que corresponde a las autoridades aclarar si estaba en regla tal como lo pide la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Qué municipios cuentan con elaboración de pirotecnia
El Instituto Mexiquense de la Pirotecnia (Imepi) es la autoridad que se encarga de regular a todos los establecimientos que e dedican ala producción y venta de estos artefactos, al tiempo de garantizar que se cuente con las medidas precautorias para la fabricación y almacenamiento de sus materiales químicos y de sus productos intermedios y/o productos terminados.
Lo anterior se debe a que dichos materiales, en su mayoría, son explosivos y sobre todo vulnerables a agentes externos, por lo que exigen cuidados especiales para su manejo. Bajo esa tónica, el Imepi imparte talleres de elaboración pirotécnica o comúnmente llamado “polvorín”, para garantizar las medidas de seguridad pertinentes, al tiempo de tener el registro de los que cumplen con los mismos.
En Almoloya de Juárez se localizan la mayor cantidad de polvorines, siento este municipio el que más talleres de producción cuenta.
Almoloya de Juárez es donde hay más talleres de pirotecnia de la zona
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Imepi
A pesar de que en el Estado de México se le conoce al municipio de Tultepec como ‘la cuna de la pirotecnia’, Almoloya de Juárez tiene una tradición notable en la producción y uso de estos artefactos, especialmente durante celebraciones religiosas, fiestas patronales y fechas conmemorativas. Las actividades relacionadas con la pirotecnia en esta región incluyen tanto la manufactura artesanal como la detonación de fuegos artificiales durante eventos.
La industria pirotécnica en Almoloya de Juárez y áreas circundantes es una fuente importante de ingresos para muchas familias y contribuye al desenvolvimiento económico local. Sin embargo, también se asocia con riesgos significativos, incluyendo accidentes que pueden resultar en lesiones graves y daños materiales.
Autoridades locales y estatales implementan regulaciones y medidas de seguridad para garantizar que la producción y uso de pirotecnia se realice de manera segura. Esto incluye la capacitación de los artesanos en técnicas seguras de producción, el almacenamiento adecuado de materiales, y la supervisión de eventos públicos donde se detonan fuegos artificiales para minimizar el riesgo de accidentes.
La comunidad de Almoloya De Juárez, consciente de los riesgos, promueve el uso responsable de pirotecnia, por lo que se organizan campañas de concientización sobre las precauciones necesarias al manipular estos materiales y se fomenta la colaboración ciudadana para reportar prácticas inseguras.
