Una ola de calor sin precedentes afecta gran parte del oeste de Europa.
Las temperaturas sofocantes han marcado récord en los últimos días en varias naciones y, solo este martes, Reino Unido rompió tres veces en un mismo día sus marcas históricas y llegó a los 40,3 °C, una cifra jamás registrada allí.
Francia emitió advertencias de calor extremo, Países Bajos registró también un récord de temperaturas para el mes de julio y en Bélgica un fuego provocado por el calor destruyó varios vehículos.
Los incendios forestales en Francia, Portugal, España y Grecia han obligado a miles de personas a evacuar sus hogares y, aunque todavía se desconocen las cifras oficiales, se estima que el número de muertes es elevado.