Su importancia no fue solo nutricional sino que también era usada en rituales (Imagen ilustrativa Infobae)
A pesar de que en la actualidad ha sido revalorado, existe un alimento que era sumamente apreciado por las comunidades prehispánicas y que pasó al olvido con la llegada de los españoles.
Nos referimos a la chía, la cual se encontraba en el top de importancia entre los alimentos tanto de mayas o como de aztecas, junto con el maíz, el frijol, el amaranto y el cacao; sin embargo, con la introducción de otros alimentos, estas semillas fueron relegadas hasta caer durante varios años en el olvido.
Y es que las semillas de chía eran cruciales para los aztecas debido a su alto valor nutricional y versatilidad pues ellos sabían que era fuente importante de energía, proteínas, fibra y ácidos grasos esenciales, razón por la cual, además de ser un alimento, se utilizaban en rituales religiosos y como moneda de intercambio, reflejando su valor cultural y económico.
Una de las principales maneras en que solían consumirla era preparando una bebida que les brindaba energía, la cual solían preparar mezclando agua, pinole y semillas de chía y que les permitía mantenerse hidratados para recorrer grandes distancias.
De hecho, esta receta sigue siendo usada por algunos corredores de la sierra Tarahumara, que la usan para aguantar durante sus largas carreras.
Se decía que la bebida a base de chía aportaba energía a los aztecas hasta por 24 horas (Imagen Ilustrativa Infobae)
De hecho, la palabra chía en lengua maya significa fuerza, en asociación a los beneficios que su consumo solía brindarles.
Su importancia era tal que incluso los aztecas la usaba de ofrenda durante las festividades de la diosa Chicomecoatl (diosa del maíz) durante las cuales se llenaba una canoa repleta con esta semilla que cruzaba uno de los canales y mientras realizaba su viaje las personas tenían permitido tomar semillas hasta que la canoa quedara vacía.
Otros de los rastros de que la tradición de su consumo perduró en algunas comunidades indígenas es la existencia documentada de las llamadas “chieras” las cuales no eran otra cosa que mujeres que vendían aguas frescas con un poco de esta semilla.
La chía tiene importantes beneficios nutricionales (Imagen Ilustrativa Infobae).
Cuáles son los beneficios del consumo regular de semillas de chía
Como ya lo mencionamos antes, las semillas de chía son altamente valoradas por sus numerosos beneficios para la salud, entre los cuales destacan los siguientes:
Ricas en nutrientes: Contienen altas cantidades de fibra, proteínas, ácidos grasos omega-3, vitaminas del grupo B, y minerales como calcio, magnesio y hierro.Fuente de ácidos grasos omega-3: Los omega-3 contribuyen a la salud cardiovascular al reducir la inflamación, disminuir el colesterol LDL (malo) y aumentar el colesterol HDL (bueno).Mejora de la digestión: Su alto contenido en fibra favorece el tránsito intestinal, previene el estreñimiento y promueve una buena salud digestiva.Control del peso: Al absorber agua y expandirse en el estómago, las semillas de chía pueden aumentar la sensación de saciedad, ayudando a controlar el apetito y el peso.Estabilización de los niveles de azúcar en sangre: Pueden ayudar a regular los niveles de glucosa en sangre, lo que es beneficioso para personas con diabetes.Propiedades antioxidantes: Los antioxidantes presentes en las semillas de chía ayudan a combatir los radicales libres, reduciendo el daño celular y el envejecimiento prematuro.Fortalecimiento de los huesos: Son una excelente fuente de calcio, magnesio y fósforo, minerales esenciales para la salud ósea.A pesar de tener más calcio que la leche, los españoles reemplazaron el consumo de chía con esta bebida (Imagen Ilustrativa Infobae)Salud cardiovascular: Además de los omega-3, la fibra ayuda a reducir la presión arterial y el riesgo de enfermedades del corazón.