El Departamento de Estado advirtió por la situación de las cárceles en Uruguay (Ministerio del Interior Uruguay)
(Desde Montevideo, Uruguay) – En la mayoría de los puntos que evalúa el Departamento de Estado de Estados Unidos Uruguay tiene buena nota. En general, no hay mayores cuestionamientos hacia posibles restricciones de la libertad o prácticas antidemocráticas del gobierno, pero hay un punto en el que el informe hace una crítica: la situación de las cárceles en el país. Este diagnóstico se reitera desde hace años.
Las condiciones de prisión y centros de reclusión en 2023 eran “malas e inhumanas” en varias de las instalaciones carcelarias por el “hacinamiento, las malas condiciones sanitarias, la atención médica inadecuada y los altos niveles de violencia entre los reclusos”, advierte el texto.
En diciembre, los presos en Uruguay estaban en un 126% por encima de la capacidad de los centros penitenciarios. Once de las cárceles –las unidades del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), como se le denomina en el país– estaban por encima del 100% de su capacidad y otras seis en un 150% por encima. Cuatro cárceles llegaron incluso a superar el 200% de su capacidad. Había presos que dormían en el suelo.
(Ministerio del Interior Uruguay)
Hace un año, el informe del Departamento de Estado detallaba que el hacinamiento era del 120% y registró que el hacinamiento en una de las cárceles llegó al 300%.
En 2023, algunas prisiones, detalla, carecían de higiene, de acceso al agua potable, de alimentación y de oportunidades educativas y laborales adecuadas. El informe cita datos de 2021, aportados por el comisionado parlamentario para las cárceles, que aseguró que el 34% de los reclusos en 2021 sufrió tratos crueles, inhumanos o degradantes. El 56%, en tanto, no estaba preparado adecuadamente para ser liberados.
Las autoridades también mantuvieron a los presos encerrados en celdas durante “largos períodos” sin la posibilidad de hacer ejercicio o de ducharse. Otra situación alarmante de las cárceles es la violencia en las prisiones, en particular en las más grandes. Hasta noviembre, se contabilizaron once homicidios debido a esta violencia.
El informe destaca que las detenciones a sospechosos fueron siempre con órdenes judiciales emitidas por un funcionario autorizado y que a los detenidos siempre se les permitió el acceso inmediato a un abogado de su elección o a uno proporcionado por el Estado. Sin embargo, el gobierno no siempre pudo proporcionar uno a aquellos detenidos que no podían pagar un defensor privado.
(Ministerio del Interior Uruguay)
Otro de los puntos en los que el informe hace advertencias menores es el capítulo de las mujeres. El Departamento de Estado describe que las órdenes de restricción que dictan los jueces cuando reciben denuncias por violencia doméstica “en ocasiones son difíciles de cumplir”. Además, afirman que la ley de violencia basada en género “no se ha aplicado plenamente”.
“Las mujeres sufrieron discriminación en el empleo, la remuneración, el crédito, la educación, la vivienda y la propiedad de las empresas”, agrega el informe. Solo el 20% de las firmas informaron tener mujeres en puestos de liderazgo y ganan, en promedio, un 25% menos que los hombres que ocupan los mismos puestos, describe.
Las “minoría afrouruguaya” también siguió enfrentando “discriminación social”, “altos niveles de pobreza” y niveles más bajos de educación. En Uruguay se aprobó una ley que para mitigar el problema le asigna el 8% de los puestos gubernamentales a trabajadores que integren esa categoría, pero hasta ahora es algo que no se ha cumplido: solo el 1% de los puestos fueron cubiertos por afrouruguayos.
Durante partido entre Uruguay e Irsrael, por el campeonato del mundo sub 20, hubo varios mensajes antisemitas (AP Foto/Ricardo Mazalan) (Ricardo Mazalan/)
Un informe del Banco Mundial del 2020 informó que los afrouruguayos ganaban un 20% menos que la población en su conjunto por hacer el mismo trabajo. En las mujeres afrouruguayas, en tanto, la tasa de desempleo fue de 14%, mientras que la de la población en general estuvo en torno al 8%.
El Departamento de Estado da cuenta además de un aumento del antisemitismo en las redes sociales durante el año, incluso con casos de negación del Holocausto. Representantes de organizaciones judías afirmaron que los comentarios se dieron particularmente durante eventos públicos en los que participaban miembros de la comunidad, como partidos de básquetbol o cuando la selección sub 20 de Uruguay jugó contra la selección de Israel por la Copa del Mundo de la categoría.