Una mujer hace ejercicio en casa (Shutterstock)
¿Puede el momento del día en el que nos ejercitamos influir en un mayor o menor rendimiento? Un estudio de la Universidad de Sydney (Australia) así lo apunta: realizar la mayor parte de la actividad física diaria por la noche está vinculado con mayores beneficios para la salud en personas con obesidad. El estudio, dirigido por investigadores del Centro Charles Perkins de la Universidad, se ha publicado en la revista Diabetes Care.
Los investigadores siguieron a 30.000 personas durante casi 8 años y utilizaron datos de dispositivos portátiles para clasificar la actividad física de los participantes en mañana, tarde o noche. Descubrieron que aquellos que realizaban la mayor parte de su actividad física aeróbica moderada a vigorosa entre las 6 p.m. y la medianoche tenían el riesgo más bajo de muerte prematura y muerte por enfermedad cardiovascular.
Te puede interesar: Sheila Mulero, psicóloga-nutricionista: “Si nos prohibimos comer alimentos ‘no saludables’, generaremos un deseo irrefrenable por ellos”
Así, la frecuencia de la actividad física moderada a vigorosa por la noche, medida en sesiones cortas de hasta tres minutos o más, parecía ser más importante que la cantidad total de actividad física diaria. “Debido a una serie de factores sociales complejos, alrededor de dos de cada tres australianos tienen exceso de peso u obesidad, lo que los pone en un riesgo mucho mayor de padecer enfermedades cardiovasculares importantes, como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, y muerte prematura”, ha expresado el Dr. Angelo Sabag, profesor en Fisiología del Ejercicio en la Universidad de Sydney.
Debido a estos alarmantes datos en niveles de obesidad, el estudio sugiere que planificar la actividad física en ciertos momentos del día podría ayudar a mitigar estos riesgos. La investigación se ha basado en datos del Biobanco del Reino Unido e incluyó a 29.836 adultos mayores de 40 años con obesidad, algunos con diabetes tipo 2. Los participantes se clasificaron según cuándo realizaban la mayor parte de su actividad física aeróbica moderada a vigorosa.
El seguimiento de la salud de los participantes durante casi 8 años reveló asociaciones entre la actividad física nocturna y un menor riesgo de muerte prematura y enfermedad cardiovascular. El profesor Emmanuel Stamatakis, director del Centro de Investigación Mackenzie Wearables en la Universidad de Sydney, ha destacado la importancia de los datos de dispositivos portátiles en la investigación de patrones de actividad física para la salud.
Así, el estudio sugiere que el momento de la actividad física podría ser crucial para el manejo de la obesidad, la diabetes tipo 2 y la atención médica preventiva en general, aunque se necesitan más investigaciones para establecer vínculos causales.
Te puede interesar: Estos son los alimentos que debes comer para vivir más años, según un experto en nutrición de Harvard
“Es un momento realmente emocionante tanto para los investigadores en este campo como para los profesionales, ya que los datos capturados por dispositivos portátiles nos permiten examinar los patrones de actividad física en una resolución muy alta y traducir con precisión los hallazgos en consejos que podrían desempeñar un papel importante en la atención médica”, ha expresado el profesor Stamatakis.