A pesar de que muchos lo ven como una verdura en realidad, científicamente la calabaza es clasificada como un fruto (Segob)
Aunque quizá muchas personas jóvenes no sientan preocupación por el llamado ácido úrico con el paso de la edad al cuerpo se le dificulta más mantener estables los niveles de este compuesto, sobre todo cuando existe un elevado consumo de carne y embutidos, lo cual puede derivar en un doloroso padecimiento conocido como gota.
Y es que el ácido úrico es un producto de desecho que resulta del metabolismo de las purinas, unas sustancias químicas que se encuentran naturalmente en el cuerpo y en ciertos alimentos.
Después de que el cuerpo descompone las purinas, el ácido úrico se disuelve en la sangre, es filtrado por los riñones y finalmente excretado en la orina.
Normalmente, el ácido úrico no es perjudicial y el cuerpo es capaz de regular sus niveles efectivamente. Sin embargo, si se produce demasiado ácido úrico o si los riñones no logran eliminar suficiente de él, los niveles pueden acumularse en la sangre, creando una condición conocida como hiperuricemia.
Es esta la manera en que se forma la antes mencionada gota, la cuales es considerada como un tipo de artritis que se caracteriza por causar gran dolor e inflamación en las articulaciones. Además, el ácido úrico elevado también puede derivar en cálculos renales y otros trastornos.
La gota es un tipo de artritis que causa gran dolor (Top Doctor)
La dieta es un aspecto importante que puede influir en los niveles de ácido úrico pues el consumo de alimentos ricos en purinas, como las carnes rojas, algunos mariscos y bebidas alcohólicas, especialmente la cerveza, pueden aumentar los niveles de ácido úrico en la sangre.
Mantener niveles adecuados de ácido úrico es importante para evitar complicaciones de salud asociadas con su alta concentración y, este sentido, la alimentación también puede ser un elemento clave para reducir los niveles de ácido úrico.
Es así que existe una fruta con increíbles beneficios para prevenir este mal, como es el caso de la calabaza debido a su capacidad natural de promover la excreción de líquidos y toxinas del organismo mediante la orina.
Además, este es uno de los frutos con un reducido contenido de purinas, en contraste con otros alimentos, la calabaza posee un nivel significativamente inferior, lo que la hace una excelente elección para individuos que padecen de hiperuricemia.
Por su parte, los antioxidantes presentes en la calabaza, como el betacaroteno y la vitamina C, pueden tener efectos antiinflamatorios, los cuales ayudarán a reducir la hinchazón producida por el ácido úrico.
La calabaza tiene diversos tipos (Jeremy Carbaugh/ Wikipedia)
Cuáles son otros beneficios del consumo de calabaza
La calabaza es un alimento altamente nutritivo que ofrece diversos beneficios para la salud debido a su rica composición de nutrientes. Entre sus principales ventajas, se incluyen:
Rica en vitaminas y minerales: La calabaza es una excelente fuente de vitaminas A y C, ambas conocidas por sus propiedades antioxidantes que ayudan a combatir el daño de los radicales libres. También aporta vitaminas del complejo B, potasio, hierro y magnesio.Baja en calorías: Dado su alto contenido de agua, la calabaza es baja en calorías, lo que la convierte en un excelente complemento para dietas enfocadas en la pérdida de peso.Promueve la salud ocular: El alto contenido de vitamina A y carotenoides, como el betacaroteno (que el cuerpo convierte en vitamina A), contribuyen a la salud ocular y pueden reducir el riesgo de degeneración macular.Puede mejorar la salud del corazón: Gracias a su aporte de fibra, potasio y antioxidantes, el consumo de calabaza puede ayudar a la salud cardiovascular, regulando la presión arterial y reduciendo el riesgo de enfermedades cardíacas.Favorece la salud digestiva: La calabaza es una buena fuente de fibra, que ayuda a promover una digestión saludable, previniendo el estreñimiento y apoyando la salud del microbioma intestinal.Apoyo al sistema inmunológico: Los nutrientes de la calabaza, especialmente las vitaminas A y C, juegan un papel importante en el fortalecimiento del sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades.
Incorporar calabaza en la dieta es una manera deliciosa y versátil de aprovechar estos beneficios para la salud. Se puede consumir de diversas formas, como en sopas, purés, al horno o incluso en postres.