El Gobierno español ha pedido este domingo el fin de la operación que el Ejército israelí ha emprendido en los últimos días en la ciudad de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza, y se ha pronunciado de manera tajante en contra de la nueva ola de desplazamientos que está provocando entre la población palestina.
Israel ha tomado el control del lado palestino del paso de Rafá y desencadenado ataques en varias partes del oeste de la ciudad, hasta ahora el último refugio de cientos de miles de palestinos desplazados por la fuerza durante meses previos desde otros puntos del enclave.
Las autoridades israelíes estiman que 300.000 residentes de Rafá se han visto obligados a desplazarse al este para escapar de esta nueva ofensiva que podría preceder a una incursión a gran escala.
En este sentido, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, ha denunciado que este desplazamiento «es inaceptable».
«La operación militar en Rafá debe parar y evitar una crisis humanitaria aún más grave», ha añadido el ministro en un mensaje publicado en su cuenta de la red social X. Allí, en nombre del Gobierno español, ha trasladado su exigencia sobre «el cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario, la protección de los civiles y el acceso de ayuda humanitaria».