El fundador y consejero delegado de Tesla, Elon Musk, está siendo investigado por las autoridades estadounidenses en relación a su intento de compra de la compañía Twitter.
“Elon Musk está actualmente bajo investigación por parte de las autoridades federales por su conducta en relación con la adquisición de Twitter”, escribieron los abogados de Potter Anderson Corroon LLP en un documento con fecha del 6 de octubre y revelado el jueves.
“A través de un abogado, ha intercambiado correspondencia sustantiva con esas autoridades en relación con sus investigaciones”, dijeron. “Twitter quiere esos documentos porque se refieren a cuestiones clave en este litigio”.
La Comisión de Bolsa y Valores de EEUU envió una consulta a principios de este año a Musk sobre cómo reveló inicialmente su participación principal en Twitter, según una carta fechada el 4 de abril que la SEC publicó en mayo.
Musk reveló el 4 de abril que había adquirido más del 9% de Twitter, una semana más tarde de lo que permiten las regulaciones y utilizando una presentación típicamente reservada para inversores pasivos. Más tarde se embarcó en una oferta pública de adquisición intermitente de 44.000 millones de dólares.
Según la presentación, Twitter también busca acceso a la correspondencia entre Musk y la Comisión Federal de Comercio.
“La intención de la compañía es cerrar la transacción por 54,20 dólares la acción”, escribió Twitter en reacción a una propuesta de Musk que fue enviada horas antes a la compañía y a la Comisión del Mercado de Valores de EEUU (SEC, en inglés).
En ella se remarcaba que el magnate “tiene la intención de proceder al cierre de la transacción contemplada en el acuerdo de fusión del 25 de abril de 2022, en los términos y sujeto a las condiciones establecidas en el mismo”.
Aún no se conoce la fecha concreta para la consumación del acuerdo entre el hombre más rico del mundo y una de las redes sociales más populares, a pesar de que ya tenga el visto bueno de los accionistas de la última.
Twitter y Musk habían acordado la adquisición de la compañía por el precio de 52,20 dólares la acción pero, posteriormente, el multimillonario dio marcha atrás a la transacción, argumentando que había constatado un incumplimiento sustancial de varias disposiciones del acuerdo, entre ellas el número de cuentas falsas contabilizadas por la compañía.
Musk debía presentarse el próximo 17 de octubre ante las autoridades de Delaware tras la demanda efectuada por Twitter, con la que se buscaba que el magnate proceda con la compra. Ambas partes habían acordado la adquisición de la compañía pero, posteriormente, el multimillonario dio marcha atrás a la transacción, argumentando que había constatado un incumplimiento sustancial de varias disposiciones del acuerdo, entre ellas el número de cuentas falsas contabilizadas por la compañía.
Según Eric Talley, profesor en la Universidad de Columbia, explicó que no le resultó extraño el reciente cambio de postura del CEO ya que “en el aspecto legal, su caso no era muy fuerte. Parecía un típico escenario de un comprador arrepentido”. Además, agregó que si perdía el caso, no sólo se hubiera visto a concretar la compra sino también a afrontar el pago de intereses que hubieran aumentado el precio.